Se cumplen diez años de la peculiar restauración realizada por Cecilia Giménez, una vecina de Borja (Zaragoza). La pintura dio la vuelta al mundo y se convirtió en un fenómeno que generó más de 300.000 visitas durante la última década, así como una importante recaudación de 50.000 euros que se destinó a ayudar a los ancianos sin recursos.
Todo comenzó cuando Cecilia Giménez, vecina de la pequeña población zaragozana de Borja, quiso recuperar la obra de Elías García situada en la iglesia de la Misericordia. Se trataba de una pintura castigada por la humedad y el paso del tiempo. Sin embargo, la restauración no salió como mandan los cánones y para muchas personas el resultado terminó siendo un atentado contra el arte, aunque, como se cansó de declarar Giménez, la restauración no estaba terminada.
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Hubo quien calificó el trabajo como "una broma", y fue objeto de burlas. Pero la polémica pintura atrajo a Borja a muchos curiosos, y en apenas unos días había 4.000 personas ante la puerta del santuario haciendo cola para fotografiarse junto con el Cristo. Cecilia se convirtió así en una estrella, y los medios de todo el mundo se hicieron eco de su particular restauración. Cecilia Giménez tiene 91 años y vive en la residencia de ancianos de la localidad, mientras que su obra sigue atrayendo a curiosos de todos los rincones.
JL PAR
