Ante las fuertes repercusiones políticas que tuvo la participación de afiliados al gremio de Camioneros en los operativos de controles de precios, que derivo hasta en una denuncia penal contra funcionarios de la secretaría de Comercio, el Gobierno decidió ponerle un freno a la medida.
Fuentes oficiales señalaron que por el momento no habrá nuevos operativos en centros de distribución de los que formen parte los choferes del sindicato y que se procesarán los resultados de los operativos ya realizados la semana pasada.
Por otra parte, las mismas fuentes niegan que los camioneros "o cualquier otro actor que no sea el estado" vayan a fiscalizar precios en los supermercados y que el rol de Camioneros se limitó a aportar información ya que son quienes transportan las mercaderías.
Lejos de esa postura moderada está la actitud de Pablo Moyano, el líder del gremio que en las últimas horas salió a hablar fuerte sobre su participación en los controles y a criticar duramente a las empresas, diciendo que acumulan mercaderías para encarecer los precios.
Las fotos de los camioneros en los centro de distribución de los supermercados sembraron alarma en las empresas. De este modo, el Gobierno quita el pie del acelerador de una decisión polémica que además representa una toma de posición sobre las causas de la inflación.
Ciertos sectores afines al oficialismo consideran que extremando los controles sobre los empresarios la inflación va a bajar, minimizando otros factores.
JL