Gran revuelo se generó cuando el dueño y CEO de la red social del pajarito, Elon Musk, decidió anunciar que cobraría por la verificación de las cuentas. Se trata del servicio de Twitter Blue, que dentro del pago de 8 dólares mensuales también permitiría obtener la prestigiosa insignia azul.
Pero la crisis inicial, lejos de atenuarse, con los días se convirtió en caos total y las repercusiones no tardaron en llegar: con la aparición de numerosas cuentas falsas, se vieron seriamente afectadas varias empresas. Una de las más perjudicadas, fue una importante compañía farmacéutica que se desplomó en la bolsa tras viralizarse el tuit de una cuenta que se hacía pasar por ésta.
Es el caso de Eli Lilly, una de las principales empresas fabricantes y distribuidoras de insulina en el mundo. Lo cierto es que en las últimos días, una cuenta de Twitter, que tenía la marca azul de verificación, obtenida mediante el pago y suscripción al servicio de Twitter Blue, publicó: "Estamos emocionados de informarles que la insulina ahora es gratis".
Elon Musk hace temblar a todos en sus primeros días al frente de Twitter
Teniendo en cuenta que la farmacéutica vende el vial de insulina a 275 dólares, era esperable que esa publicación tuviese un gran impacto y repercusión en la red social. El anuncio inmediatamente se hizo viral y estuvo publicado por horas, juntando cientos de retuits y likes. Pero había un detalle no menor: la cuenta, que en apariencia pertenecía a la farmacéutica y tenía la tilde azul de verificada como auténtica por Twitter, resultó ser falsa.
Finalmente el perfil fue suspendido y el tuit borrado, pero los daños ya se habían generado. Las consecuencias para la empresa fueron graves: en concreto se tradujo en la pérdida de millones de dólares, porque al día siguiente sus acciones en la bolsa se desplomaron un 4,3%. Eso representó la pérdida de 16 millones de dólares, quedando valuada en 352,30 millones de la moneda estadounidense.
Desde su cuenta oficial, la farmacéutica intentó aclarar el malentendido y pidió disculpas a todos los habían recibido el “mensaje confuso desde una cuenta falsa de Lilly". Pero no alcanzó para frenar la ola de efectos negativos. De hecho, la compañía también se vio afectada por los daños a la reputación que le generó el anuncio.
Un negocio en manos de pocos
En medio de tanta confusión y caos, se sospecha que quienes estuvieron detrás de la publicación falsa tuvieron muy en claro el objetivo. Al parecer podría no haber sido fruto del azar, la elección de la cuenta suplantada ni la frase anunciada. Eso teniendo en cuenta que la lucha por conseguir la gratuidad de la insulina para tantos enfermos diabéticos, es un tema muy sensible a nivel mundial y una bandera que muchos llevan desde hace años.
Se estima que en la actualidad la farmacéutica Eli Lilly genera casi 878 millones de dólares al año por la venta de insulina. Asimismo, desde hace décadas, es señalada por presuntamente “inflar” los precios del medicamento sacando ventaja de su posición monopólica en el mercado.
Desde Trump hasta Francisco
Lo cierto es que aprovechando la confusión y el desorden, muchos pusieron a prueba el nuevo sistema de las verificaciones pagas de Twitter con un resultado caótico: aparecieron cientos de cuentas falsas que, tras la compra de la marca azul, se hicieron pasar por empresas, políticos y celebridades.
De este modo, se crearon: una cuenta que pareciera a simple vista pertenecer al ex presidente estadounidense George Bush diciendo que extraña bombardear Irak, la cuenta de Nintendo con un Mario Bross haciendo un gesto ofensivo y hasta una cuenta del papa Francisco conversando con Lutero.
Por el momento, los usuarios están reportando que el servicio de Twitter Blue se encuentra suspendido. Según informó la red social en una nota interna que trascendió, Twitter está buscando evitar más suscripciones hasta tanto pueda “resolver los problemas de suplantado de identidad".
BL PAR