Habrá un bono de 55 mil pesos para jubilados en enero y febrero
El bono es una respuesta del Gobierno a la inflación. Sin embargo, las interrogantes sobre el destino de las jubilaciones persisten, ya que se debatirá una nueva fórmula en el Congreso para calcular los haberes.
El Congreso discutirá la fórmula para calcular las jubilaciones |
NA
Los jubilados van a tener una solución provisional, una reparación para la inflación, pero solamente por enero y febrero, según informó Fernando Meaños en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Sin embargo, las interrogantes sobre el destino de las jubilaciones persisten, ya que se debatirá una nueva fórmula en el Congreso para calcular los haberes, y hasta puede que la polémica llegue a la Justicia, con la modificación de la fórmula de movilidad.
Pero vamos primero a lo que va a ocurrir en enero y febrero: la jubilación mínima va a seguir siendo de $105.000, pero se le va a añadir un bono, tanto en enero como en febrero, de $55.000 cada mes, con lo cual, los jubilados de la mínima van a cobrar $160.000 tanto en enero como en febrero.
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Con esto, se espera compensar, en cierto sentido, el fortísimo aumento que va a tener la inflación en diciembre, que los analistas esperan alrededor del 25%. Esta es la solución que el gobierno anunció para este corto plazo.
La gran duda estaba en si el gobierno iba a aplicar estos bonos, que fueron impulsados por el gobierno anterior en la época de Alberto Fernández. Recordemos que, más allá de la aplicación de la fórmula de aumento de las jubilaciones, que se hacía trimestralmente en muchísimas oportunidades, casi diría en forma permanente en los últimos dos años, las jubilaciones mínimas tenían un bono para reforzar ese ingreso.
¿Qué puede pasar después? Bueno, es la pregunta del millón. ¿Qué es lo que dice la norma que el Poder Ejecutivo envió al Congreso? Propone lo siguiente: derogar las fórmulas jubilatorias actuales por considerar que esa fórmula siempre va corriendo de atrás a la inflación y termina perjudicando a los jubilados, cosa que es rigurosamente cierta. De lo contrario, no hubiera sido necesario venir aplicando bonos compensatorios en los últimos años y transformarla en una fórmula automática. Esto es importante decirlo.
El Gobierno dice que, mientras se decide esa nueva fórmula, un nuevo mecanismo automático y permanente para actualizar las jubilaciones, va a haber aumentos por decreto.
La fórmula actual se calcula entre los incrementos que tienen los salarios registrados y los incrementos de la recaudación del ANSES, y en base a eso se va estimando cuál es el porcentaje de aumento en cada trimestre. Lo cierto es que esa fórmula había reemplazado, a su vez, a la fórmula anterior del gobierno de Mauricio Macri, que incluía directamente en su integración el índice de inflación. En ninguno de los dos casos, ante una inflación tan acelerada, se pudo evitar que los jubilados perdieran, esa es la realidad.
El Gobierno, en el marco de una reforma tan amplia y en el marco de propuestas en los temas más disímiles para modificar la realidad económica, por supuesto que las jubilaciones no quedaron afuera, un gasto esencial para el Ejecutivo, más allá de su impacto social para las cuentas públicas.
El modo de actualizar las jubilaciones es un tema clave. Habrá que ver el recorrido político que tenga este proyecto de ley para, digamos, empezar a determinar una nueva fórmula para actualizar las jubilaciones que reemplace a la que había dispuesto el gobierno anterior.
