El 66% de los trabajadores argentinos destina su salario a compras del supermercado
Con sus ingresos licuados, el 57% refirió que su sueldo no es acorde al trabajo desempeñado. La encuesta de Adecco reflejó también que para el 25% de los relevados su mayor gasto es el alquiler
Los salarios quedaron apenas por encima de la inflación en febrero. |
Noticias Argentinas (NA)/Damián Dopacio
Supermercado, alquiler y remedios, consumen el bolsillo de los argentinos. “Dato mata relato”, es una frase muy conocida y que suele aplicar a muchas situaciones, cuando lo que habla con mayor elocuencia es lo que se ve en la calle y en la vida del asalariado a cotidiano. En ese sentido, nada más descriptivo de la realidad, que los datos duros que pintan el escenario de lo que vive el trabajador a diario y el impacto de una economía en crisis en las economías y presupuestos hogareños de las familias argentinas.
Lejos de tomar partido o inclinarse, a favor o en contra, o hacia una mirada política en particular los datos siempre son contundentes. En ese sentido, un relevamiento realizado por la consultora de Recursos Humanos Adecco reveló que casi el 66% de los trabajadores argentinos destina la mayor parte de su salario para gastar en compras en el supermercado. En paralelo, otro porcentaje considerable, que alcanza al 25% de los trabajadores encuestados indicó que su mayor gasto es el pago mensual de alquiler, a la vez que un 5% refirió que su principal gasto lo tiene en salud y remedios.
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El informe reflejó resultados en base a la encuesta realizada por Adecco sobre 5.243 trabajadores durante los meses de marzo-abril 2024. El sondeo además evidenció la pérdida de calidad de vida del argentino promedio, mostró que el 65% de los consultados tuvo que cambiar sus hábitos y en ese sentido, aseguró que consume menos que el año pasado. Es decir, que el mayor porcentaje bajó su nivel de vida, mientras que un 25% dijo que se mantiene estable. Tan solo un 10% expresó que su consumo va en aumento.
Según el último Indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), con datos a marzo de este año, informó que se registró una fuerte caída “En marzo de 2024, el Indicador de Consumo (IC) mostró un retroceso de 3,8% en la comparación interanual, lo que implicó un incremento desestacionalizado del 0,8% frente al mes de febrero, es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año”.
Con una caída interanual del 3,8% en el consumo al mes de marzo de 2024, la CAC estima que con “un ingreso nominal promedio de $973.000 en el mes de marzo de 2024, ese ingreso implica una caída de 17% en términos reales”.
Además señaló el informe que “al igual que en febrero las elevadas tasas de inflación, continuaron impactando en el poder de compra de las personas, profundizando la caída del consumo por la pérdida real de poder adquisitivo. El uso del ahorro en una parte de la sociedad podría estar llegando a su fin, como método para paliar la situación, aunque el descenso en el ritmo de inflación mensual, podría ser una buena noticia de continuar los próximos dos meses. No obstante, la recuperación de la capacidad de consumo llevará un tiempo aún cuando la inflación mensual continúe desacelerándose”.
“La tendencia bajista se verifica en las variaciones interanuales, teniendo signo negativo cuatro de los últimos cinco meses”, remarcó el informe. Por consiguiente, “pese a que hubo un leve aumento de 0,8% frente a febrero, sigue la tendencia a la baja” según el último Indicador de Consumo de la CAC.
El indicador elaborado por la CAC indica la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual. De esta forma, el IC acumula en los primeros tres meses del año un decrecimiento de 3,1%. Esta medición marca “un profundo deterioro en el consumo al inicio del 2024”. Y el panorama no mejora, según el relevamiento “continúa la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual a partir de enero y marca en marzo 2024 un nuevo valor negativo en el año”.
Es relevante destacar que los índices de inflación, si bien parecen avanzar en un camino decreciente en las últimas semanas, los gastos que más golpean el bolsillo de los asalariados siguen siendo los que implican el consumo en productos masivos para el vivir cotidiano.
Según estiman las consultoras privadas el índice de inflación para abril se ubicaría en un dígito y en torno al 8%. Incluso el ministro de Economía, Luis Caputo, hizo un reposteó de un tweet del economista Alberto Cavallo, especialista en mediciones de inflación, hijo del exministro Domingo Cavallo: “La inflación de Argentina sigue cayendo. La tasa mensual medida por PriceStats está cerca del 5%, con tendencia decreciente”.
Desde la CAC destacan que la retracción del consumo “se da en un escenario económico donde la inflación se está desacelerando y cerca de dejar atrás las variaciones mensuales de dos dígitos” Cabe recordar que marzo 2024 cerró con una caída mensual del 11,0% y una acumulada interanual del 287,9%. “Los significativos incrementos en los precios de bienes regulados, especialmente en sectores como educación y tarifas de servicios públicos como la electricidad, han contribuido a una inflación mensual considerable. Esto resultó en una continua disminución del ingreso real de los hogares, erosionando su poder adquisitivo”, precisó el estudio.
“Dado que estos rubros son de consumo inevitable, la situación se torna aún más desafiante para los hogares. En el proceso de ordenar los precios relativos, el consumo está siendo la variable de ajuste por parte de las familias. Los postergados aumentos en las tarifas de gas y transporte públicos tendrán un rol clave en las tasas de inflación de los próximos meses y, por tanto, en el consumo. La implementación de una política de ingresos que busque recomponer el consumo, pero sin volver a acelerar la inflación, será una difícil tarea que tendrá el gobierno nacional por delante”, advierte la CAC.
El relevamiento de Adecco también hizo un sondeo respecto del ámbito laboral y la percepción de los trabajadores. En concreto, un amplio porcentaje, indicó no estar conforme con su nivel remuneratorio, el 57% de los entrevistados dijo que el salario que percibe no es acorde a las tareas desempeñadas en su cargo. En igual sentido, el 55% de los encuestados dijo claramente que está peor y que la situación laboral es peor a la que se vivía en 2023. Mientras el 18% expresó que considera estar “bien remunerado” y el 25% “más o menos”.
Los entrevistados también se expresaron en un 50% manifestando preocupación por la situación del país. Sin embargo, al mismo tiempo y, pese a esta mirada de los trabajadores, una cantidad considerable cercana al 40% admitió estar esperanzado.
