La justicia iraní condenó a muerte a Arshia Takdastan, un joven acusado de participar y dirigir las protestas por Mahsa Amini, la joven kurda que murió en septiembre luego de ser arrestada por no usar como corresponde el velo obligatorio.
A Takdastan lo acusan de haber sido el líder de una multitud en la plaza principal de la ciudad de Noshahr, al norte de Irán, y de cometer actos criminales durante los disturbios.
La concentración se produjo después de la muerte de Mahsa, detenida por violar el estricto código de vestimenta. El acusado, según las autoridades iraníes, confesó que había golpeado a un policía y que arrojó una botella de cerveza sin alcohol y una piedra contra un patrullero.
Irán ejecutó a otro manifestante a pesar de recibir una condena internacional
La condena contra Takdastan es por corrupción en la Tierra y moharebeh, que significa guerra contra Dios en farsi. También lo acusan de mantener vínculos con la red Iran International, considerada terrorista.
La justicia iraní ya ha condenado a 14 personas relacionadas con la protesta, de las cuales dos han sido ejecutadas, cuatro fueron confirmadas por el Tribunal Supremo, seis se encuentran a la espera de nuevos juicios y dos, incluido Takdastan, pueden apelar.
Irán liberó a la actriz que apoyó las protestas
Las condenas y las ejecuciones provocan el repudio de las organizaciones defensoras de los derechos humanos a nivel global.
En los últimos días, la actriz Taraneh Alidoosti, ganadora de un Oscar por la película El Cliente, fue liberada bajo fianza después de permanecer casi tres semanas en prisión. ¿Su delito? Haber apoyado las protestas y criticado la primera ejecución ordenada por el régimen teocrático.
BL JL