Jorge Argüello dice que fue Biden quien tuvo la inciativa de citar a Alberto. "Biden llamó a Alberto y le dijo que tienen muchas coincidencias en la agenda internacional", afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Estudiaste en Estados Unidos en algún momento?
Si. En mi adolescencia terminé la secundaria en Estados Unidos, en el marco del programa de una beca. Luego regresé a Argentina y desarrollé mi carrera política hasta que, en el 2007, fui designado, cuando presidía la Comisión de las Naciones Exteriores en la Cámara de Diputados, por Néstor Kirchner como embajador de Argentina ante las Naciones Unidas, de manera tal que renuncie a mi banca y partí para Nueva York, lugar en el que me desempeñé durante cinco años y medio.
Es una experiencia muy valiosa para un político sudamericano, porque uno tiene ahí la oportunidad de entender, epidérmicamente diría, cómo funciona el sistema de toma de decisiones a nivel global.
Cinco años después de llegar a Nueva York fui designado embajador en Washington, con lo cual me mudé directamente allí. Presenté mis cartas credenciales a Barack Obama, en un momento difícil de la relación bilateral.
Estuve dos años y posteriormente me designaron como embajador en Europa, en Portugal, por lo que me fui durante tres años y medio y viví en Lisboa a fines del 2015.
Los embajadores designados políticamente, los que no son de carrera, duran lo que dura el Presidente que los designa, de manera tal que, a fines del 2015, con el triunfo electoral de Mauricio Macri. regresé a Argentina, trabajé de forma privada y me dediqué a una fundación que se llamada Embajada Abierta.
Un poco menos de cuatros años después de haber retornado, fui convocado por Alberto Fernández para volver a ocupar la representación argentina en Washington, y en febrero del 2020 presenté mis cartas credenciales a Donald Trump.
Hace muy poco estabas en Buenos Aires y pude hacerte un reportaje, no sé si te dí suerte, porque te consultaba sobre el posible viaje y la reunión de Alberto con Biden, lo cual terminó siendo bien pronto.
Tuviste la suerte del pequeño adelanto. Estábamos, en ese momento, muy avanzados.
Creo recordar mi visita a Perfil fue un jueves, pasé el sábado en Olivos con Alberto y repasamos lo que ya era prácticamente un esquema muy avanzado de la reunión.
Alberto Fernández viaja a Santo Domingo antes de la reunión con Biden
¿Ese sábado por la noche tomaste el vuelo hacia Washington?
Si. Salí de Olivos y me fui directamente para Ezeiza pero ya con instrucciones precisas, queda avanzar y cerrar la reunión entre ambos presidentes que costó armar, algo que está pasando en general.
Un día del 2022, hace varios meses, recibo el aviso de la Casa Blanca de que Biden quiere comunicarse con Alberto. Se organiza, Biden llamó a Alberto y le dijo que tienen muchas coincidencias en la agenda internacional, las cuales ameritan que se tenga un encuentro personal. Propuso que Alberto vaya a la Casa Blanca para tener una conversación en persona.
En eso quedó, se puso una fecha y cuando llegó, el día anterior, yo tenía las avanzadas de seguridad y ceremonial de la presidencia argentina. Por la noche recibo un llamado de la Casa Blanca que me dice que Biden había dado positivo de covid, por lo que levantaron toda la agenda por los próximos 10 días y fueron viendo cómo evolucionaba Biden. Por ese motivo se canceló la primera vez su reunión.
Pusimos una nueva fecha para algunas semanas después, pero el presidente norteamericano volvió a contraer covid, es decir, lo tuvo dos veces en un mes, por lo que se vuelve a cancelar y allí se precipitan las elecciones de medio término en los Estados Unidos que fueron muy importantes para Biden porque hizo las mejores elecciones de medio término de un jefe de Estado de dicho país en los últimos 40 años. Lo cierto es que todo eso siguió demorando la concreción de la visita que ellos propusieron.
Posteriormente, vinieron los viajes de Biden a Ucrania. Toda su agenda está lentificada por las cuestiones que se están dando en el mundo y por la situación de la política doméstica.
Qué espera el Gobierno de la reunión con Joe Biden
Hay que pensar que, después de dos años de Gobierno, es la primera vez que visita Canadá, que es un país, junto con México, que conforman la principal alianza de Estados Unidos en América del Norte. Cabe recordar que Biden estuvo cuatro horas reunido en el Distrito Federal de México con López Obrador.
En todo este contexto, veníamos manejando esta fecha y la realidad es que como la invitación y la propuesta de la reunión es de la Casa Blanca, nosotros vamos a esperar a que ellos la confirmen y anuncie el encuentro entre los dos presidentes, que seguramente sea en los próximos días.
Normalmente, cuando el Presidente norteamericano está por recibir o visitar a un par extranjero, no se hacen anuncios de reuniones con otros presidentes, por eso hay que esperar a que esta noche el avión presidencial del jefe de Estado de los Estados Unidos aterrice para que ellos hagan el anuncio que les parezca. Nosotros estamos listos y dispuestos para tal importante reunión.
¿Qué se podría adelantar de cómo sería el encuentro?
Hay distintos formatos de reuniones para las visitas de este tipo. Hay algunas que se conocen como visitas de Estado, oficiales y de trabajo, privadas. En este caso, está programada como visita de trabajo. Más o menos es el mismo formato que tuvo hace algunas semanas con Lula cuando fue recibido en la Casa Blanca.
La visita de trabajo supone un encuentro de los dos líderes por un espacio de tiempo a determinar, con una agenda prestablecida, que es la estoy trabajando ahora con la Casa Blanca y a la que estoy terminando de delinear los puntos de interés de cada una de la partes, para que nadie llegue sorprendido.
La idea es que las reuniones tengan consecuencias sobre iniciativas prácticas, de manera que estamos pensando en visitas recíprocas a un nivel inferior.
Inversores y compradores
Dijiste textualmente: 'nuestro principal inversor es Estados Unidos, pero nuestro principal comprador es China', y recién mencionabas a Lula en la visita que tuvo con Biden hace muy poco. Lula está orientando su visita a China. ¿Cómo podríamos plantear el péndulo de relación entre Washington y Beijing para un país como Argentina? ¿Qué significa para Biden y Argentina sumar en la relación que nuestro país pueda tener con Estados Unidos a Lula?
¿Lula visitará China? Si. ¿Alberto ya visitó China? Si. En el rico reportaje que me hiciste en tus oficinas, recuerdo haber dicho algo de lo que estoy convencido, que el principal vínculo bilateral del mundo está dado entre Washington y Beijing, y todo lo que pasa en el tablero internacional de una u otra manera está referido a ese vínculo.
Entonces, hay una competencia internacional planteada entre lo que podrían ser, y algunos llaman, una potenciación de ascendente y otros denominan una potencial potencia descendente, pero esto no se resuelve en dos semanas, dos meses, dos años o 20 años. Son procesos históricos de resultado incierto, por lo que muchos ven una estratega de recomposición del liderazgo norteamericano que al día de hoy continúa siendo la principal potencia económica y militar del mundo.
China viene creciendo en modo sostenido, se juegan muchas partidas en muchos tableros y en simultáneo. La estrategia más razonable para países como Brasil y Argentina consiste en multiplicar los vínculos, no achicarlos, con una política soberana que nos permita sacar lo mejor de cada una de las relaciones.
Estoy convencido de que el máximo mandatario de Brasil está llamado a jugar un rol destacado en la política de la región. Lula y Alberto Fernández van a ser los interlocutores de la región con EE.UU, y no te sorprendas de que sea también con otras latitudes como Europa y China.
Hay un proceso interesante que no tiene que ver solamente con la afinidad de los éstos presidentes, sino que tienen relación con circunstancias históricas, por lo que estamos iniciando un camino de mucha proximidad en las definiciones de política exterior de Brasil y Argentina, algo nos potenciará recíprocamente sin situaciones de competencia porque la relación personal entre Alberto y Lula dista mucho de la que tenía Alberto con Bolsonaro.
BL FM