El periodista Claudio Mardones contó, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), que la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio y sus referentes salieron a mostrar señales de apoyo manifiesto a la situación en Jujuy.
Todo esto sucedió después de un fin de semana tenso, donde los primeros indicios de la tensión surgieron durante la jornada de su aprobación.
Era previsible que salieran todos juntos a respaldarlo y buscar confrontar con el kirchnerismo. Sin embargo, las fuerzas sociales movilizadas en la capital jujeña distan mucho de tener una representación directa en algunos sectores del peronismo o del kirchnerismo.
Estas movilizaciones demoran días en llegar al punto de corte y llevan semanas de organización. Esto no ha pasado desapercibido para aquellos que han seguido detalladamente la génesis de este conflicto, especialmente dentro del PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica, que se preguntan dónde estaba Gerardo Morales.
Es especialmente relevante el caso de Morales, porque se enfrentaba a un paro docente desde hace tres semanas y movilizaciones organizadas con anticipación. Y, en ese contexto, las negociaciones que intentaron establecerse fueron después de que se desató la represión.
Otro interrogante es cómo quedará la Constitución provincial, parcialmente reformada, al iniciar en una situación de denuncia y conmoción interna en Jujuy, debido a un hecho que ha causado gran impacto.
El enfoque está puesto en el Grupo Especial Motorizado y la policía de Jujuy, no solo por el despliegue, sino también por las detenciones arbitrarias y la rotura de comercios. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, también se han visto acciones similares por parte de la policía local. Es evidente que la policía es la responsable de parte de los destrozos, tratando de equipararse con acciones directas de algunos grupos en medio de la tensión.
En medio de esta situación, surgen preguntas sobre la gestión de la crisis y si se estaban observando los indicios de tensión anteriores y las señales de alerta de las asambleas de los pueblos originarios. En este momento, hay más de 170 detenidos y 70 heridos.
Estos son elementos que los socios de Juntos por el Cambio han decidido callar en este momento y que se diluyen en la confrontación abierta con el kirchnerismo, especialmente en vísperas de la movilización esperada en el Obelisco.
Jujuy: apenas una muestra de lo difícil que va a ser
La CGT también ha planteado su posición en Jujuy, lo que demuestra que este conflicto va más allá de la situación de la tensión en la calle y del uso represivo de la policía.
También afecta la capacidad de Morales para mantener su precandidatura presidencial en este momento. Nadie duda de que buscarán respaldarlo, pero la pregunta es si esto lo destruirá en una última elección en un momento donde el tiempo para definir las candidaturas es escaso. Es que el gobernador esperaba estar en Buenos Aires estos días para definir su estrategia.
La salud de Nelson Mamani, factor clave en el futuro político
Otro elemento incómodo es que parte del futuro de esa estrategia depende de la suerte de los heridos que están hospitalizados. En este contexto, Nelson Mamani está internado en terapia intensiva con pronóstico reservado después de una operación en su cráneo.
Esto es seguido de cerca por la política jujeña, ya que una víctima sería un punto de inflexión muy importante. Por eso, dentro de Juntos por el Cambio, decidieron salir a respaldar a Morales después de días de silencio, esperando que la situación no empeore, ya que si eso ocurre, afectaría a todos los socios de Juntos por el Cambio.
AO JL