Como si fuera un enviado divino, Javier Milei invoca a la Biblia y se considera parte de "las fuerzas del cielo", esgrimiendo la teoría austríaca de la Economía como una doctrina religiosa. Esa puesta de escena espiritual, quizás, explique algo de su magnetismo.
Javier Milei |
Instagram @javiermilei
“A lo largo de la evolución de la sociedad, los papeles políticos y religiosos se fueron dividiendo, y nuevamente, cada tanto, retorna cierta nostalgia frente a la adversidad que genera que se busque unificar en una sola figura ambos elementos”, explicó Jorge Fontevecchia en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) del martes 22 de agosto.
Nietzsche decía que el ser humano soporta cualquier cosa, menos que no haya una explicación, requiere una explicación para darle sentido a la vida.
En eso se basa la estructura moral, que construye una cultura en la cual las religiones cumplen un papel fundamental, estructurando, alrededor de una creencia, determinado orden, que puede ser divino o divinizar algo en particular.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Por ejemplo, Raymond Aron, el filósofo francés , consideraba queel marxismo era la religión de los intelectuales.
Walter Benjamin escribió un inconcluso ensayo titulado Kapitalismus als Religion en el que señaló: “El capitalismo sirve esencialmente para satisfacer las mismas preocupaciones, angustias e inquietudes que antes respondía la llamada religión”.
En el extremo libertario, el mercado vendría a resolver la búsqueda de significado metafísico en un mundo secularizado. Es decir que, frente a la necesidad de una explicación, aparecen las religiones, vienen a cumplir el papel de ser un interpretador que le atribuyen un sentido a la vida, justifican las características de la vida, brindan consuelo y esperanza al distinguir entre lo sacro y lo profano, aquello que supuestamente es permanente.
Se suele decir que una religión es un sistema cultural de determinados comportamientos y prácticas, que organizan las relaciones de la humanidad y le dan trascendencia a la vida misma.
División mítica de Milei
En una nota del diario Clarín titulada “La isla Milei”, Diana Sperling dice lo siguiente:
“Como se sabe, cada época tiene sus mitos. Si bien todo mito responde a una estructura atemporal, es precisamente esa característica lo que permite que sus contenidos se actualicen y ‘hablen’ en distintos momentos de la historia. Todo mito, a su vez, tiene su héroe. Y todo héroe mítico es, de alguna manera, un rebelde, aquel dispuesto a cortar amarras con la tradición para fundar algo nuevo. De Abraham a Jesús, de Moisés a San Martín, de Aquiles a Colón, el héroe es un solitario que se aventura en territorio hostil y planta las semillas de una era por venir”.
“Hay dos personajes literarios que son considerados los mitos fundacionales del sujeto moderno: Don Quijote y Robinson Crusoe”.
“A comienzos del siglo XVI en España uno, a principios del siglo XVIII en Inglaterra el otro, sus nombres evocan esa ruptura con lo que les precede y ese gramo de delirio que les permite avanzar”.
“Ya sea en la lucha contra los molinos de viento -que encarnan los caducos ideales de la sociedad medieval- o en la producción de un mundo en medio de la nada, cada uno a su manera da pruebas de su valor y su rechazo al statu quo”. Hasta aquí la nota de Diana Sperling.
La sustitución por religiones seculares, como decía Raymond Aron, era el marxismo, o como decía Walter Benjamin, el capitalismo. Un hecho que responde a la necesidad de crear algo perfecto que explique y solucione todos los problemas.
En San Antonio de los Cobres, donde Milei se llevó más votos, los jóvenes necesitaban una explicación, creer en algo que les dé sentido a su vida, que les devuelva la esperanza. Ese es el papel que viene a cumplir el discurso mítico que supuestamente explica parte de los votos de Javier Milei.
La idea de teoeconomíaexplica lo que sería la doctrina económica austriaca y la confusión que hay en el uso de la biblia por el propio Javier Milei. Hay un componente místico en común dentro de la citación de Dios que tienen Milei, Trump y Bolsonaro.
En un discurso político, Trump declaró estar con la frente en alto, orgulloso y que “sólo nos arrodillamos ante Dios todopoderoso”. Por otro lado, Bolsonaro ha expresado en distintas ocasiones que “Brasil está por encima de todo y Dios está por encima de todos”.
Javier Milei ha asegurado en un programa televisivo que él solo le teme a Dios y “de ahí para abajo, a nadie”.
En una oportunidad, Javier Milei, declaró en un programa de televisión junto a Viviana Canosa que “el Papa es el representante del maligno en la tierra, ocupando el trono de la casa de dios”. Además, afirmó que “el papa impulsa el comunismo con todos los desastres que causó”, y aseguró que “los estados son una invención del maligno, por eso cada vez que se aplica el socialismo se hunde”.
En otra oportunidad, en el mismo programa, luego de solicitarle a Milei que hable de su hermana, él respondió entre lágrimas: “Karina es Moisés y yo soy Aaron”, explicando que Moises era un gran líder pero no era bueno divulgando, y “Dios le mandó a Aaron para que divulgue”.
Para otros líderes mesiánicos, la dimensión mesiánica fue, desde el punto de vista electoral, muy efectiva.
En un discurso político, Giorgia Meloni le decía sí a la “cultura de la vida” y no al “abismo de la muerte”, en el mismo concluía con un “sí a la universalidad de la cruz” y “no a la violencia islamita”
Jose Antonio Kast, quien salió segundo en la selecciones de Chile y rescata el gobierno de Pinochet, dijo en un programa de televisión donde se debatía la ciencia y la religión que “Dios está con nosotros”, y afirmó que cree en un Dios acogedor que “creó el universo”. “Venimos de la creación divina”, “el alma del hombre es dios”, aseguró ante las preguntas de la entrevistadora, que indagaban en sus creencias acerca de la creación del universo y el evolucionismo de Darwin.
Trump defendió su candidatura presidencial, en unos de sus discursos, cuando dijo que “Biden está en contra de Dios” y busca “herir a Dios”.
Según la Real Academia Española, la teocracia es un gobierno que se considera ejercido directamente por Dios, como el de los hebreos antes de que tuviesen reyes. Una forma de gobierno en que la autoridad política se considera emanada de Dios.
A lo largo de la evolución de la sociedad, los papeles políticos y religiosos se fueron dividiendo, y nuevamente, cada tanto, retorna cierta nostalgia frente a la adversidad que genera que se busque unificar en una sola figura ambos elementos.
Sobre esto habló el papa en dos reportajes. Uno de ellos realizado en C5N, donde aseguró que le tiene “miedo a los salvadores sin historia”.
En otro reportaje, que le hicimos durante mi viaje al Vaticano, el papa declaró su preocupación por “la derecha exagerada, desarraigada”, destacando su peligro y mostrando preocupación al ver su crecimiento.
Cuando la ciencia se convierte en una especie de religión secular, el mundo entra en problemas. La hora de la teoeconomía sería resolver, en reemplazo de una explicación religiosa, que una teoría económica determinada resolvería todos los temas. Pasar de una teocracia a una teoeconomía.
