La mitad de los ríos del mundo están contaminados con medicamentos recetados y de venta libre, según un estudio reciente de la Universidad de York. La contaminación varía desde antibióticos, antidepresivos y analgésicos hasta anticonceptivos orales, pastillas para la alergia y tranquilizantes.
El río Clyde en Escocia es el más contaminado farmacéuticamente en el Reino Unido mientras que el medicamento para la epilepsia carbamazepina es el más común que se encuentra en casi el 70% de los ríos británicos.
De los 54 sitios de muestreo sólo en el Reino Unido, los investigadores hallaron varias drogas en 50. Los niveles de contaminación son potencialmente tóxicos para los humanos.
Los peces y otros animales salvajes también están en riesgo, lo que pone en peligro los ecosistemas locales. Los medicamentos que se dirigen a las hormonas, por ejemplo, han inducido cambios de sexo en animales marinos.
El estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, encontró que más del 43% de los ríos en todo el mundo mostraban cantidades "preocupantes" de ingredientes farmacéuticos activos y 23 superaban los considerados "seguros".
Los hallazgos provienen de un estudio de 1.052 ubicaciones en 104 países, lo que lo convierte en el análisis más grande de este tipo. Los productos químicos ingresan en el ambiente durante su producción, uso y eliminación. Es más probable que aparezcan en aguas superficiales como arroyos, ríos, lagos, embalses y humedales.
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La contaminación es un problema global que está dañando desde el río Támesis hasta el Amazonas. Las píldoras anticonceptivas y otros estrógenos sintéticos causan trastornos hormonales, dice el estudio.
Las aguas contaminadas con el popular analgésico Diclofenac han provocado una disminución notable de las poblaciones de buitres en el subcontinente indio, lo que tiene un impacto potencial en la salud humana. También se ha demostrado que los antidepresivos afectan el comportamiento de los peces, lo que podría alterar la cadena alimentaria al hacerlos más propensos a los depredadores.
Los científicos temen que la presencia de compuestos antimicrobianos en el ambiente contribuya a la creación de bacterias resistentes a los medicamentos, lo que fomenta la aparición de superbacterias mortales. Las regiones más afectadas del mundo son las que menos se han analizado: África subsahariana, América del Sur y partes del sur de Asia.
Menos de una cuarta parte de las aguas residuales recibe el tratamiento de limpieza adecuado. La tecnología no puede filtrar la mayoría de los productos farmacéuticos.
BL PAR