En vísperas del casi seguro anuncio de Donald Trump de su precandidatura presidencial para 2024 y, a pesar del desempeño regular de los republicanos en las elecciones de mitad del mandato, los demócratas mantuvieron el control del Senado de Estados Unidos.
Lo supieron el sábado con la confirmación de la victoria de la senadora Catherine Cortez Masto en Nevada, lo cual les asegura los 50 escaños que necesitan para conservar la mayoría con la intervención de la vicepresidenta Kamala Harris.
El destino de la Cámara de Representantes aún es incierto, ya que el Partido Republicano lucha por lograr una ligera mayoría. Con los resultados en Nevada ya decididos, Georgia es el único Estado en el que ambos partidos aún compiten por un escaño en el Senado.
El senador demócrata en funciones Raphael Warnock se enfrentará al contendiente republicano Herschel Walker en una segunda vuelta el 6 de diciembre.
La ola roja republicana, ausente en los comicios de Estados Unidos
El control del Senado garantiza a los demócratas un proceso más fluido para los nombramientos del Gabinete y las nominaciones judiciales de Joe Biden, incluyendo las posibles vacantes en la Corte Suprema. El partido también mantendrá el control sobre los comités y tendrá el poder de realizar investigaciones o supervisar el gobierno.
Trump, desentendido del resultado de las elecciones y del ascenso dentro de su partido del gobernador de Florida, Ron DeSantis, prevé anunciar mañana su precandidatura para las presidenciales de 2024.
FM JL