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SALUD

Los medicamentos aumentaron más del 100% en cuatro meses y advierten por la venta de remedios falsos

La Confederación Farmacéutica Argentina alertó sobre la caída del consumo y los peligrosos efectos de la desregulación impulsada por el decreto presidencial DNU 70/23.

Los medicamentos aumentaron más del 100% en cuatro meses y advierten por la venta de remedios falsos
Los medicamentos aumentaron más del 100% en cuatro meses y advierten por la venta de remedios falsos | Télam

La desregulación de la economía y las diversas medidas abarcadas por el decreto DNU 70/23 firmado por el presidente Javier Milei, siguen generando las más amplias repercusiones. En ese sentido, la Confederación Farmacéutica Argentina alertó por un abrupto incremento en el precio de los medicamentos que se ubica por arriba del 100%. Asimismo, desde la entidad que nuclea a las empresas del rubro, advierten respecto del enorme riesgo que conlleva la liberación de la venta de productos medicinales.

En concreto, durante los últimos cuatro meses a la par del fuerte incremento en los precios, se registró también una significativa caída en el consumo de fármacos. Esta situación generó preocupación entre los farmacéuticos que notaron que tras el acelerado pico en los precios que ya refleja un ajuste duplicado, se dio como efecto colateral el derrumbe en las ventas de medicamentos.

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Aumentos y consumo ralentizado

Ricardo Pesenti, presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina (CoFA), precisó que “entre noviembre y diciembre recibieron aumentos de alrededor del 60% y 80%”, en el sector. “Si tomamos los últimos cuatro meses es más del 100%, algo que obviamente está impactando en el consumo de la gente. En enero se frenaron levemente los aumentos con un 12% y un 10% durante febrero, por lo cual, con la inflación es algo que se está corrigiendo, pero sigue por encima del IPC”, agregó.

Esta dinámica en el sector, impactó directamente con una caída en torno al 17% en diciembre y enero, en el consumo de drogas esenciales para la salud y el tratamiento de patologías crónicas. Respecto de la caída en los niveles de venta enfatizó que “el 2023 terminó con 36 millones de unidades menos consumidas, ahora tenemos bajas en diciembre del 7% y en enero del 10% para un mercado que tiene que ser inelástico porque la gente no puede bajar la dosis”, detalló.

Riesgo de venta de fármacos falsos

El escenario se torna más complejo aún cuando se suma la posible liberación de la venta de medicamentos sin receta, lo que podría derivar en un cierto peligro de más casos de compra de productos falsos. En ese sentido agregó: “En el 2001 tuvimos una baja, pero no de esta magnitud. Hoy la gente por ahí pregunta el precio y dice ‘bueno, me llevo la pastilla del corazón pero la del colesterol no’ y demoran el consumo”.

“En los ‘90 se hizo una desregulación de este tipo, se perdieron los controles y empezó a haber medicamentos falsificados. Todo eso se pone en riesgo, no hay medicamentos inocuos. Que sean con o sin recetas es por un tema de dosis”, remarcó.

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La farmacia como comercio, los remedios como mercancía

Además, remarcó lo que considera es una de las causas que provocan el problema, Pesenti lo atribuye a la desregulación del decreto presidencial. La norma impulsada por Milei “toma a los medicamentos como una mercancía cualquiera y no como un bien social que debería ser”. A la vez que señala que “considera a la farmacia como un comercio y no como una extensión del servicio de salud”.

“La desregulación está generando aumento de precios porque se está tratando al medicamento como un bien de mercado, cuando es un bien social. Nadie consume un medicamento porque tiene ganas sino porque lo necesita. Por eso hay que tratarlo distinto a cualquier otro producto. Si no se vuelve atrás con la desregulación, se va a perjudicar la salud de la gente”, lamentó con profundo tono de preocupación.

Sin atención mediante obra social

Por otra parte, un factor problemático extra se agrega ante la imposibilidad de las farmacias de brindar atención a pacientes de obras sociales. Ello se da principalmente por el generalizado atraso en los pagos lo que impacta en la caída de ventas de medicamentos de necesidad básica. 

En este marco, señaló las complicaciones a futuro. “La farmacia tiene una particularidad que está hasta en pueblitos donde hay 400 habitantes. Las droguerías nos cobran el mismo precio a todas, pero esto tiende a destruir la red porque estos grandes grupos desconcentrados económicos manejan la distribución. A las farmacias independientes les llegarán productos más caros”.

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Reclaman una actividad regulada

Desde el sector el pedido y señal de alerta es al unísono. “Estamos pidiendo que la parte del decreto 70/23 respecto del sector farmacéutico no se aplique, que se quite o derogue. Que sea una actividad regulada como fue siempre porque está definida como un servicio público y propio, tenemos casi la misma característica que los colectivos, no se puede dejar liberado al mercado”, señaló Pesenti.

A su vez, explicó: “Nadie lo consume por placer, sino porque lo necesita. Vos podes tener el mejor de los medicamentos, pero si la gente no accede no tiene sentido. Se busca que haya un equilibrio. Un sector productivo que exporta, que debe ganar dinero, pero en el que tiene que haber un precio regulado de alguna manera. Puede ser parte por el mercado pero no desregulado totalmente”. 

“Lo que plantea el DNU y la desregulación es demasiado peligroso. Ya ha sucedido en nuestro país que se permitió que los medicamentos mal llamados “de venta libre” se vendieran en cualquier lado. Se pierden los controles. Salió muy mal. Se está tomando al medicamento como una mercancía cualquiera y no lo es”, advirtió Pesenti.

JL