Las elecciones en Brasil, previstas para el 2 de octubre, están a la vuelta de la esquina.La novedad: el presidente Jair Bolsonaro ha achicado la ventaja de Luiz Inácio Lula da Silva, según una encuesta de BTG/FSB.
Siete puntos en la intención de voto separan a uno del otro: 41% para Lula y 34% para Bolsonaro. La diferencia era antes de 44% y 31%, respectivamente.
Otros sondeos, como los de Datafolha y Genial/Quaest mantienen una ventaja de dos dígitos para Lula, pero admiten una caída y vaticinan que ganaría en la segunda vuelta, el 30 de octubre.
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Bolsonaro ha incrementado el gasto social, con el pago de mayores estipendios mensuales a las familias de bajos ingresos a partir de hoy, martes, y ha trabajado para reducir los costos de los combustibles que han disparado la inflación, la principal queja de los votantes.
Su imagen negativa bajó de un 50% a un 44% en forma simétrica al rechazo a Lula, del orden del 45%.
El Supremo Tribunal Federal, versión brasileña de la Corte Suprema de Justicia, consultó a la Fiscalía sobre la apertura de una investigación sobre las dudas de Bolsonaro acerca del sistema de votación con urnas electrónicas.
Una de sus juezas, Rosa Weber, requirió al Ministerio Público Federal que se pronuncie sobre la orden de Bolsonaro de atacar el orden democrático y provocar desestabilización con sus afirmaciones sobre la falta de transparencia en las elecciones.
La denuncia fue presentada por legisladores de los opositores Partido Socialismo y Libertad, la Red de Sustentabilidad y el Partido de los Trabajadores.
BL PAR
