MODO FONTEVECCHIA
ÁNIMOS CALDEADOS

Otra agresión en Chile antes del plebiscito constitucional

En el marco de una manifestación estudiantil, Simón Boric, hermano del presidente chileno Gabriel Boric, fue victima de una golpiza propinada por al menos diez personas. Se encuentra fuera de peligro.

Golpiza a Simón Boric
Golpiza a Simón Boric | Télam

Un grupo de desconocidos agredió a golpes a Simón Boric, hermano del presidente chileno, Gabriel Boric, en las afueras de la Universidad de Chile, en el centro de Santiago. Simón Boric fue golpeado por jóvenes e incluso recibió patadas mientras estaba en el suelo. Esto ocurrió un día después de las trompadas de un diputado de la derecha Gonzalo de la Carrera golpeara a su par Alexis Sepúlveda, vicepresidente de la Cámara, a un par de días para el plebiscito por la nueva Constitución.

Los ánimos están caldeados en Chile. Otros tres funcionarios también resultaron agredidos. Los enfrentamientos habrían comenzado luego de que uno de ellos increpara a unos sujetos que intentaban saquear un local cercano. Carabineros detuvo a tres personas de 20, 22 y 32 años. El proyecto de la nueva Constitución determina un Estado social y democrático de derecho en contraste con la heredada de la dictadura de Pinochet, de 1973 a 1990, que dejó la educación, la salud y otros asuntos sociales en manos del mercado.

Piñas van, piñas vienen en el Congreso de Chile

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La propuesta elaborada durante los últimos meses consta de 178 páginas, 388 artículos y 57 normas transitorias que este domingo más de 15 millones de electores deben votar: "Apruebo" o "Rechazo". Si se aprueba el nuevo texto constitucional los derechos y normas quedarán sujetos a la elaboración de leyes en el Congreso. Tras el estallido social de octubre de 2019, origen del proceso constituyente, una mayoría del 78% apoyó el reclamo por un cambio del modelo que favoreció políticas económicas amparadas en la Constitución de 1980.

La propuesta describe a Chile como un Estado social y democrático de derecho que debe proveer bienes y servicios para asegurar los derechos de las personas. En contraste, la Constitución de 1980 plantea que el Estado debe contribuir a crear las condiciones sociales para la realización de las personas, pero no puede participar en cualquier actividad empresarial. La Constitución en vigor divide al Congreso entre la Cámara de Diputados y el Senado.

La propuesta elimina el Senado y crea dos cámaras de poder asimétrico: un congreso de diputados para la formación de leyes y una cámara de las regiones sólo para aquellas de acuerdo regional. El proyecto de Constitución propone un sistema nacional de salud universal, tema central en una sociedad en la cual la clase media paga altos costos por los servicios sanitarios porque la ley vigente permite que las personas destinen todos sus aportes al sector privado.

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La propuesta de Constitución establece el derecho a una vivienda digna y plantea que el Estado deberá asegurar que incluya servicios básicos, una ubicación apropiada y un espacio suficiente, aspecto que apunta a regular las viviendas sociales y las construcciones de los llamados guetos verticales, edificios con cientos de apartamentos, estrechos y donde se convive en hacinamiento.

La Constitución de 1980 protege la vida del que está por nacer, pero en 2017 Chile despenalizó el aborto en tres causales. Esa Constitución, la de 1980, no hace referencia alguna a los pueblos originarios, que representan el 12,8% de la población chilena. El nuevo texto propone autonomía para los indígenas. Reconoce 11 pueblos y naciones, pero no permite atentar contra el carácter único e indivisible del Estado de Chile.

Entre los puntos más polémicos está el reconocimiento de los sistemas jurídicos indígenas, aunque precisa que debe respetar la Constitución, los tratados internacionales y que la Corte Suprema tendrá la última palabra. De aprobarse, algo que está en duda porque se supone que también será un referéndum para el gobierno de Boric, será la primera Constitución del mundo que se redacta en una convención paritaria y que define a Chile como una democracia paritaria, en la cual las mujeres ocuparán al menos el 50% de los poderes y los órganos del Estado.

AO PAR