El padre Lorenzo Toto de Vedia analizó las consecuencias de los recortes del Gobierno a las políticas sociales y en especial denunció la eliminación del Fondo para la Integración Sociourbana, que busca integrar las villas a la ciudad y ayudar a sus habitantes. “Estas cosas fomentan que los pibes se escapen a la droga, se va rompiendo el tejido social”, denunció en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Lorenzo Toto de Vedia es sacerdote en la villa 21-24 del barrio porteño de Barracas desde hace más de 20 años. En 2014 fue designado como capellán del Movimiento de Trabajadores Excluidos y de Trabajadores Cartoneros.
Alejandro Gomel: Leíamos el comunicado que sacaron ayer los curas de las villas rechazando la baja del Fondo para la Integración Sociourbana. Imagino que hay mucha preocupación por este tema…
La verdad que sí. Una sorpresa más con este recorte. Si hay una cosa buena que venía haciendo el Gobierno anterior, entre tantas otras críticas que tenemos, era esto del Fondo para la Integración Sociourbana. Es un fondo para vecinos que eran ninguneados cuando las villas no existían para la sociedad. La sociedad se desayunó, hace algunas décadas, que existen las villas. Lo que hace Milei es decirle a la gente que vive en las villas que vuelven a ser considerados usurpadores, porque no se pueden integrar al resto de la Ciudad. Eso se había logrado con el Registro Nacional de Barrios Populares.
Raúl Timerman: "El conflicto con los gobernadores puede desencadenar un pedido de juicio político"
AG: ¿Cómo funcionaba el este Fondo que ahora desaparece?
Se podían integrar las villas y asentamientos en el registro, que dio un número mayor a cinco mil en todo el país. Podían integrarse al resto de las ciudades, con agua, cloacas, saltas de primeros auxilios, escuelas, gente que podía ampliar su casa. Todo lo que significa transformar una villa en un barrio como formalmente se lo concibe.
Es algo importantísimo que se venía dando, esto es un retroceso.
AG: ¿Por qué cree que se toman este tipo de medidas? Hubo varios sectores, incluso desde el PRO, que pidieron que se mantenga este fondo…
Incluso esto se creó cuando gobernaba Macri. Uno no puede entender por qué pasa esto. En el fondo es un nuevo agravio a las clases populares. El Estado está para velar por los más indefensos. Como se agravia a las clases populares cuando se ningunea a sus representantes sociales, diciendo “que venga directamente el que tiene hambre”, sin entender que hay organizaciones que acompañan la vida de gente que, como tuvo menos oportunidades por múltiples factores, necesitan de un Estado presente.
La Rioja no pudo afrontar los vencimientos de deuda y apuntó a Milei por la quita de fondos | Perfil
AG: ¿Cómo se ve en el barrio lo que sucede a partir de este ajuste? ¿Cómo es el día a día?
Nosotros tenemos la percepción del día a día, de que se notó claramente un aumento de las necesidades de la gente. Los curas de las villas abrimos comedores, cada uno en su barrio. En el nuestro se dan más de seis mil raciones diarias, a comedores nuevos que se agregan además de los que ya existen, y que acude gente que no venía a los comedores. Algunos incluso tienen trabajo. A eso agregale que no alcanza para la garrafa, para los útiles de la escuela, tiene que optar entre pagar el alquiler u optar por otros gastos.
Las parroquias en los barrios muchas veces son algo parecido a una intendencia, son caja de resonancia de los problemas vitales de la gente. En estos tiempos no veníamos bien, pero se aceleró esto de estar mal.
AG: ¿Cómo se las arreglan cuando sucede esto, que empieza a llegar más gente con esas necesidades?
Se fortalece al mango la actividad solidaria entre los humildes. No callarnos, porque hay que confiar y esperar que estas medidas se reviertan, y después, bueno, acompañar el sufrimiento de la gente. Milei te dice que comer es algo psicológico, cuando hay personas en el interior que pasan hambre real o que en las villas no pueden tener una alimentación adecuada.
Hay que estar fortaleciendo mucho también el trabajo social, porque estas cosas después fomentan que los pibes se escapen a la droga, se va rompiendo el tejido social, y nosotros tenemos que estar ayudando a reconstruirlo.
AG: ¿Qué reacción social cree que puede haber si se profundiza este ajuste?
Yo creo que lo que tiene que pasar es que se revean estas medidas, se piense en el perjuicio a los más pobres. Siempre se dice que “cuando a la clase media le toquen el bolsillo esto va a explotar”. Bueno, no lleguemos a eso. Muchos pobres viven de laburos que da la clase media: pintura, arreglos, servicio doméstico. No lleguemos a que estalle la clase media.
Lo que hay que hacer es focalizar medidas y políticas públicas en favor de los más pobres, empezando por algo fundamental, medicamentos, alimentos, infraestructura de los barrios y el Fondo para la Integración Sociourbana.
La expectativa de inflación anual cayó casi 60 puntos: es del 170,8%, según la Universidad Di Tella
AG: ¿Tienen algún interlocutor en el Gobierno?
Sí. Tratamos de hablar con los gobiernos locales y con el gobierno nacional. Cuesta, porque algún interlocutor que tuvimos ya no está más. Si bien a la iglesia se la escucha, también tenemos una ministra que ninguneó a los representantes sociales. Si hay representantes sociales que hacen las cosas mal, que se los denuncie, pero me parece que eso de la interlocución es bastante limitado.
FM
