Un nuevo aumento en el precio del pan podría reflejarse en las góndolas de las panaderías en los próximos días, debido al incremento que fue autorizado por el Gobierno en el marco del Fondo Estabilizador destinado a cubrir el subsidio sobre la harina de trigo, ingrediente fundamental para la elaboración del pan.
De este modo, la Secretaría de Comercio autorizó una suba del 7,58% en el precio de referencia de la bolsa de 25 kilos de harina de trigo triple 0, que recibe la ayuda estatal. Así quedó establecido este miércoles en $2.142, el nuevo valor de referencia para el ingrediente materia prima básica para la elaboración del producto panificado.
El nuevo valor de comercialización autorizado por el Gobierno fue publicado fue dispuesto mediante la Resolución 1029/2023 publicada en el Boletín Oficial. Lo cierto es que esta nueva alza podría tener en el corto plazo impacto directo sobre el precio de venta del pan que se vende en las panaderías que usan este insumo con subvención. Podría traer aparejado un incremento en el precio del pan por segunda vez en menos de un mes.
Aumentó el valor de la harina: cómo impactará en el precio del pan
Fondo Estabilizador
Cabe recordar que este nuevo ajuste se da en el marco del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), con cuyas sumas se subsidia a la bolsa de harina destinando un 1,3% de los importes recaudados producto de las retenciones aplicadas a los derivados de la soja. Esta suba autorizada por la Secretaría de Comercio, tomó como referencia la cotización de $45.177,39 por tonelada para el cereal.
Asimismo, según establece la normativa publicada, los precios no contemplan impuestos a la salida del molino y tampoco tienen costos de entrega. No obstante, se les adiciona los gastos logísticos, costos que varían por región: en CABA y provincia de Buenos Aires se le suma un 3,50%, en la región del Centro, Cuyo y Litoral se suma un 5,50%, regiones NEA y NOA el 7%, mientras que en región de la Patagonia, corresponde sumarle el 10,5% sobre el precio.
Por consiguiente, con este incremento que entró en vigencia el miércoles 21, la autoridad de aplicación destacó que en lo que va del primer semestre del año, se autorizó un incremento acumulado del valor del trigo que alcanzó el 34,6% y un interanual del 78,5%. Estos valores porcentuales se ubicaron por debajo de los niveles de inflación general, que alcanzó un acumulado en los primeros meses del año del 42,2 % hasta mayo y un índice que superó el 114% en el acumulado anualizado.
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Aumentos en el pan
Según datos publicados por INDEC, en promedio el precio del pan francés aumentó un 37% entre enero y mayo de este año, es decir, por debajo de la inflación minorista. Pero a su vez, existen diferencias en el precio que varía según las provincias: en Buenos Aires el pan subió 44%, mientras en la Patagonia aumentó un 32%. Cabe destacar que el último ajuste en el precio del pan tuvo lugar a principios de junio. Según la lista de precios “sugeridos” por los industriales panaderos el kilo de pan francés, flautitas miñones o milonguita se puede conseguir a partir de los $580.
FETA: nació como solución pero generó controversia
Ciertamente algunas herramientas que tuvieron origen en la búsqueda de soluciones a determinados conflictos, terminan generando nuevos puntos de polémica: tal fue el caso del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), creado en marzo de 2022. De hecho, nació con el objetivo de garantizar en el mercado interno un precio de referencia para el trigo, que hiciera posible “conservar una estabilidad en la participación de la bolsa de harina como componente del costo de los productos que de esta se derivan”.
El FETA interviene para subsidiar el precio que pagan los molinos al adquirir la materia prima con el objetivo de subvencionar el precio de venta de la harina a las panaderías y mantener estable el valor para el principal insumo materia prima en la producción del pan. Sin embargo, los vaivenes de la economía y sus herramientas son impredecibles, y la creación del fondo compensador llegó para generar y sumar más controversias que soluciones en la cadena de valor del trigo.
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En concreto, mientras una parte de la industria, que incluye a los panderos, lo consideran una herramienta necesaria para amortiguar el impacto de la inflación, otra parte, que abarca a productores agropecuarios y un gran sector de los molinos se oponen, porque entienden que lejos de lograr el objetivo buscado, provoca justo lo contrario: la distorsión del mercado.
Qué argumentan a favor del nuevo aumento
El principal fundamento que dio el Gobierno para avalar la creación del FETA, fue precisamente dar nacimiento a una herramienta de contención a la tendencia alcista que experimentaron las cotizaciones del trigo, el maíz, el girasol y sus derivados desde el comienzo del conflicto bélico desatado con la invasión de Rusia a Ucrania.
Por su parte, la Secretaría de Comercio señaló que si bien existen impactos generados por la implementación del FETA, también puede encontrarse el modo de controlarlo.
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En ese sentido, desde el organismo destacaron que “a fin de mejorar el impacto de la herramienta financiera tanto en la estructura de costos como en el producto al consumidor, resulta necesario aumentar la oferta de la harina con compensación en el mercado y actualizar sus valores para que sean consecuentes con la evolución del resto de los componentes del costo de los productos derivados de la harina de trigo”.
De allí, que esta nueva actualización en los valores de referencia para la bolsa de harina de trigo busca encontrar la solución en ese sentido. Por lo pronto, los consumidores pueden esperar un aumento que se reflejará en las góndolas y será un nuevo impacto al bolsillo para un alimento básico en la mesa de los argentinos.
JL
