La ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal dijo este lunes 25 que quiere ser presidenta pero que no tiene apuro. "A mí me gustaría ser presidenta, pero no estoy desesperada. Será si tiene que ser", dijo en una entrevista radial y puso en palabras sus aspiraciones.
La decisión no es casual. Recorre una provincia por mes y se mantendrá expectante durante todo este año. A la vez mantiene en pie la posibilidad de suceder a Horacio Rodríguez Larreta en la Jefatura de Gobierno porteña.
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Su rol en Diputados es de un discreto segundo plano y dentro de dos semanas cumplirá seis meses en el cargo. En su entorno dicen que no quiere meterse en la discusión por la sucesión de Rodríguez Larreta en la Ciudad pero, al mismo tiempo, jugó su deseo presidencial porque el ex presidente Mauricio Macri volvió a deslizar su interés de pelear el año que viene por un segundo mandato.
La posibilidad empujaría a Vidal a la Ciudad y pulverizaría las ambiciones de la titular del PRO, Patricia Bullrich, que trabaja por su candidatura presidencial y no esta dispuesta a bajarse en medio de la negociación que tensiona al macrismo, entre ella, Vidal y Rodríguez Larreta.
AVS PAR