MODO FONTEVECCHIA
Liderazgos femeninos

Samuel Cabanchik: "Elisa Carrió está del lado de la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta"

El filósofo y político, quien trabajó con Patricia Bullrich y con la líder de la Coalición Cívica ARI, afirmó que tenían una muy buena relación entre ellas, pero que "se han ido distanciando con el tiempo". La reflexión sobre el rol de las mujeres en política y los exabruptos comunicacionales que degradan el debate público.

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Samuel Cabanchik | Cedoc Perfil

Samuel Cabanchik, ex senador por la Coalición Cívica, afirmó que ve a Patricia Bullrich con “la misma capacidad de liderar de siempre y la claridad de sus ideas, pero llevada hacia posiciones extremas". A su vez, le recomendó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) que "sería bueno que se modere, porque esas actitudes van en contra de la construcción política".

Hace unos días, Elisa Carrió sostuvo que “Patricia Bullrich no sabe parar, yo soy una mujer fuerte pero femenina”. ¿Qué opinión te merece lo que dijo la líder de la Coalición Cívica?

Trabajé con ambas en 2007. La jefa de campaña era Patricia Bullrich, y fue una muy buena en su rol. Había mucho trabajo, compromiso y entendimiento con Carrió. Evidentemente, se han ido distanciando con el tiempo. Elisa Carrió está del lado de la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta.

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Cuando ves esta Bullrich actual y aquella que conociste como jefa de campaña de la Coalición Cívica, ¿qué reflexión se genera?

Algunas cosas se extremaron. Probablemente, las presiones hacia alguien que lidera una parte de la opinión pública y de la política argentina, te van llevando hacia ciertos extremos. La veo con la misma capacidad de liderar de siempre y la claridad de sus ideas, pero llevada hacia posiciones extremas.

Fálicas

Recuerdo cuando trabajé por el voto optativo a los 16 años, que tuvimos una polémica en un programa de TV. Ella decía que esa ley era como “volver a mandar a los chicos a Malvinas”. No entendí esa comparación en ese momento y me sigue pareciendo insólita hoy, pero creo que fue un exabrupto extremo al calor de la discusión. Como ese video que trascendió, que probablemente no fue una situación para ser filmada.

Sería bueno que se modere, porque esas actitudes van en contra de la construcción política.

Ayer hablábamos del concepto de “fálico” en nuestra apertura. Me gustaría tu reflexión sobre el protagonismo que están cobrando las mujeres en política, y cómo el lugar que ocupan hoy ya permite que nos alejemos de la idea de “masculinidad”, que quizás tenían que exacerbar las mujeres líderes en el pasado.

Ha progresado mucho, a lo largo de las décadas, el papel político y público de la mujer. Es una gran oportunidad para las mujeres, está demostrado en nuestro país, con figuras como las de Cristina Kirchner, Elisa Carrió, Patricia Bullrich o María Eugenia Vidal. Son mujeres que aportan mucho a la política y a la vida en común, desde su construcción.

Esto de “fálico” o “no fálico”, creo que lo ilustra muy bien el psicoanálisis. Efectivamente, si hubiera sido un hombre quien hubiera dicho “la próxima vez que hables mal de mí te rompo la cara”, se hubiera tomado como una invitación a una pelea callejera. Pero lo dice una mujer, una dirigente importante, entonces suena distinto.

El regreso de Cristina

Hubo grandes liderazgos de mujeres en los últimos tiempos. Por ejemplo, Ángela Merkel, con todo lo que implica Alemania y la Unión Europea. También Michelle Bachelet en Chile. Hay perfiles de mujeres, grandes dirigentes, que no tienen por qué sobreactuar lo fálico. Sería muy bueno que todo eso sea muy cuidado por parte de ellas mismas y de sus entornos.

En este episodio puede sobresalir algo de eso. Cada uno debe estar peleando con sus propias mañas en esta interna. Creo que otra vez se ve la deformidad de la política. Al no haber internas más orgánicas, se generan estos cortocircuitos personales. Y, sean mujeres u hombres, eso es lo que debe ser superado, sobre todo, por los urgentes problemas que tiene el país.

Patricia Bullrich habló de su cruce con Felipe Miguel y dijo que no pedirá disculpas.
Patricia Bullrich habló de su cruce con Felipe Miguel y dijo que no pedirá disculpas.

Me quedé pensando en los ejemplos que vos colocás, como el de Ángela Merkel, que es claramente femenina, sin ninguna apelación a esa estética masculina. También me viene a la mente el ejemplo de Vidal, que aún con un perfil más femenino, fue necesario agregarle el apelativo “leona”, como si fuera necesario subrayar los atributos de fuerza.

Sería muy deseable que nuestras propias líderes tomen esos ejemplos para tener modelos diversos y poder ir encarnándolos. Hay una sobreactuación, a veces, con los gestos de la política. Este tipo de acontecimientos le sirven a quienes los protagonizan, porque los pone en primer plano.

Otro aspecto que podríamos señalar es la costumbre de referirse por el nombre a las mujeres. Por ejemplo, pasa con Lilita y con Patricia. En cambio, a los hombres solemos nombrarlos por el apellido, o por nombre y apellido. 

Esa distinción, seguramente, refleja alguna diferenciación que tiene alguna significación en el modo en que tramitan sus combates.

FM JL