Fernando Meaños contó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), que un informe del economista Fernando Marull puso el foco en aquellas situaciones que atraviesan todos los gobiernos y que suele repetirse: ante una coyuntura compleja, se opta por negociar internacionalmente y estirar las deudas hacia adelante.
La semana pasada se conoció que un tribunal inglés condenó a la Argentina a pagar 1300 millones de dólares por haber tergiversado irregularmente sus estadísticas, como el caso del cupón PBI, que es el bono de la deuda externa argentina que pagaba más si el país crecía más.
El tribunal londinense consideró que en el segundo mandato de Cristina Kirchner no hubo datos estadísticos llevados adelante de forma correcta. El entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, había modificado el cómputo del PBI.
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En la lista condenatoria se suman varias decisiones de este tipo, como la del propio Kicillof con el Club de París en 2014, que contempló pago de intereses que no habían sido reconocidos y alcanzaban la suma de 3000 millones de dólares.
También se puede enumerar la negociación con los holdouts en 2016, es decir, con los acreedores que quedaron afuera de la reestructuración de la deuda y llevaron a un pago de 18 mil millones de dólares en bonos.
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A su vez, están los juicios en el Ciadi, que funciona en el ámbito del Banco mundial y que son los que hacen las empresas concesionarias de servicios públicos que tuvieron algún conflicto con la Argentina, la cifra adeudada treparía los 3 mil millones de dólares.
Según el cálculo de Marull, son 64 mil millones de dólares las pérdidas que tuvo el país a raíz de litigios no cerrados y acuerdos cerrados pero a contrarreloj, que no contemplaron el interés de la Argentina a futuro.
YPF y el caso Maxus
Además, se suma el caso de YPF, en donde se conoció otro fallo en contra del país a partir de sanciones en el proceso de estatización de la empresa petrolera.
Más allá de estos saldos negativos, precisamente YPF logró cerrar una de estas causas pendientes que venía desde los noventa, con la adquisición de Maxus.
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En ese momento, luego de la compra, surgió un problema de contaminación ambiental con esa pequeña petrolera, lo que significó diversas acciones legales en su contra por 14 mil millones de dólares.
Finalmente, Sergio Massa anunció que se pudo cerrar un acuerdo para evitar ese pago.
AO FM