Los aumentos de luz y gas serán del 17% y 20,5% respectivamente. Será para quienes no reciben tarifa social ni pertenecen al 10% de los que cobran mayores ingresos. Las resoluciones fueron firmadas por el Secretario de Energía en las últimas horas y publicadas el fin de semana en el Boletín Oficial.
Los aumentos varían de acuerdo a cada provincia pero siempre será menor al que se lleve a cabo en el Gran Buenos Aires. Mientras en luz aquellos que tienen tarifa social tendrán un aumento del 7% en promedio, los consumidores de gas con el mismo tipo de tarifa no tendrán incremento.
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La intención del Gobierno es que las correcciones tarifarias sean inferiores a la variación de los ingresos y de este modo ir quitando los subsidios. La idea de la segmentación, por el momento, aguarda el sueño de los justos. Es que el debate tiene que ver ahora con la cantidad de gente a la que le llegarían facturas con subsidio cero. Eso encarecería sólo las de un sector que hasta ahora también paga más que un consumidor promedio.
En el caso de los comercios la suba será en promedio del 36% porque el valor de la distribución tiene un peso más grande en las facturas por la magnitud del servicio.
CB PAR
