El dato del 6% del IPC de abril trajo bajo el brazo un acumulado interanual del 58%, la más alta en los últimos 30 años. Si bien marcó una leve desaceleración respecto a marzo, la escalada inflacionaria no da tregua y el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el BCRA estimó una inflación del 65% para el 2022.
El INDEC dio a conocer esta semana el dato oficial de inflación del mes pasado que fue de 6 puntos. Los rubros de vestimentas y calzado, restaurante y hoteles, y salud se ubicaron adelante con un aumento del 9,9%; 7,3 y 6,4 por ciento respectivamente, y traccionaron para arriba el promedio general.
Sin embargo, alimentos y bebidas no alcohólicas con 5,9%, apenas debajo del IPC general, fue la categoría que más influyó; aportó 1,7 puntos al índice de precios al consumidor.
La suba de precios de alimentos estuvo liderada por el pescado, la carne, las harinas, el aceite y los lácteos. El filet de merluza encabezó los incrementos con un 17,1%, seguido de la harina de trigo 000 con 16,1 y el aceite de girasol 13,5%. Las hamburguesas congeladas y el pollo entero aumentaron 12,6 y 12,1 por ciento respectivamente. Otros productos que estuvieron arriba de los dos dígitos: azúcar 11,8%; vino común 11,4%; galletita de agua 11,3%; pan francés 11,1% y yerba 10%.
En cuanto a los lácteos el queso cremoso subió 8,5 puntos y el pategras 6,2; la carne picada fue el corte que más aumentó con un 9,8%.
Con el número de abril llevamos un acumulado de 23,1% en lo que va del año. El Gobierno mira con preocupación estos números para nada alentadores y que calientan los bolsillos de los ciudadanos. Y si bien en el horizonte se espera una desaceleración de la inflación para mayo, para los especialistas será leve y en las expectativas para el 2022 quedaría corto el 48% de tope pactado en el acuerdo con el FMI para este año.
“Es posible que haya una pequeña desaceleración en mayo, igualmente en las primeras semanas de mayo el índice estaba dando cerca de un 5%. Va a haber una desaceleración respecto a abril pero muy menor. Para junio no sabemos si va a continuar o no por el tema tarifas,” comentó a PERFIL Guido Lapa, economista y profesor de la Universidad de Buenos Aires.
En sintonía María Castiglioni, economista y directora de C&T Asesores Económicos explicó a PERFIL: “Con el dato de inflación de abril, los datos que vamos relevando para el mes de mayo con una desaceleración muy tenue que están en torno al 5%, creemos que la inflación si se logra controlar y que el pico es marzo-abril, la inflación estaría en el primer semestre cerca del 35% y para el año estimamos una inflación cercano al 70%”.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el BCRA estimó una inflación del 65% para el 2022 y para Castiglioni “los datos que se van confirmando como en el mes de marzo y abril no ayudan a desacelerar la dinámica inflacionaria xq impactan sobre las expectativas de inflación y aceleran ese proceso indagatorio que hay en toda la economía”.
“Creo se quedan cortos y es muy probable que orillemos el 70%”, agregó Lapa. Y continuó: “la devaluación constante del peso contra el dólar, sosteniendo el tipo de cambio real, es un componente altamente inflacionario”.
Segmentación tarifaria. Esta semana se llevaron a cabo las audiencias públicas para tratar los aumentos en las tarifas de la luz y el gas. La Secretaría de Energía, a cargo de Darío Martínez, propuso una suba para inicios de junio del 20% promedio para el gas natural y del 16% para la energía eléctrica, ambos casos para usuarios sin tarifa social de esos servicios. Para las personas con tarifa social, la variación tarifaria de 2022 corresponde al 40% del Coeficiente de Variación Salarial del 2021.
De todos modos en las audiencias, las empresas de electricidad y gasíferas remarcaron que para poner en marcha la segmentación debe llegar desde el Ejecutivo y hasta el momento ninguna recibió ningún paper técnico.