Un grupo internacional de investigadores halló fuertes indicios de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aprobó el envío de armamento pesado a los separatistas ucranianos para derribar con un misil ruso el vuelo MH17 de Malaysia Airlines en 2014. Murieron las 298 personas que iban a bordo. El Boeing 777 iba de Ámsterdam a Kuala Lumpur.
Los miembros del Equipo Conjunto de Investigación dijeron que no tenían pruebas suficientes para enjuiciar a Putin o a cualquier otro sospechoso y suspendieron la pesquisa.
Rusia siempre ha negado ser la responsable de derribar al avión sobre el este de Ucrania, el 17 de julio de 2014, la región anexada ahora por Rusia, y no cooperó con la investigación internacional.
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La causa está en poder de los fiscales de los Países Bajos, que admitieron que se han agotado las pistas.
En caso de estar implicado, Putin tendría inmunidad judicial en los Países Bajos. El anuncio se produjo casi tres meses después de que un tribunal neerlandés condenó a dos rusos y a un rebelde ucraniano por participar en el derribo. Un ruso fue exonerado por el tribunal.
Ninguno de los sospechosos estuvo presente durante el proceso y no quedaba claro si los tres hallados culpables de asesinato cumplirán sus sentencias.
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Las condenas y la conclusión de la corte de que el misil provino de una base militar rusa fueron considerados una clara indicación de que el Kremlin estuvo involucrado en la tragedia.
El sistema de misiles Buk provino de la 53ª Brigada Antiaérea de Rusia, con sede en la ciudad de Kursk.
AO FM
