El redactor y editor, Tuny Kollmann, brindó detalles sobre el ataque a Cristina Kirchner y resaltó que “no hubo un gesto de la Corte para tomar este caso con la seriedad que merece”. A su vez, señaló la negligencia con respecto a algunas líneas de investigación. “Me parece que Gerardo Milman sabía del atentado”, dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9). Y agregó que “Capuchetti no le dio importancia a ese tema”.
Hoy una nota, de la que sos coautor, y fue tapa de Página/12. En la misma, se afirma que, “acusada de frenar todo lo posible la investigación del intento de asesinato a la vicepresidenta, sobre todo, las relaciones políticas y el financiamiento de sus ejecutores, la jueza Capuchetti rechazó la recusación presentada por los abogados de Cristina Kirchner”. Vos anticipás que la recusación que pidió la vicepresidenta va a ser rechazada.
Lo más probable es que sea rechazada, cosa que pasa habitualmente en las causas judiciales. Es difícil que acepten una recusación, porque significa admitir que cometieron errores, que fueron parciales, o cosas por el estilo. Una de cada cincuenta aceptan.
El pedido de recusación es más un gesto político, por decirlo de alguna manera.
Es un gesto político, en el sentido de exponer que no están investigando de conjunto. La cámara, además, ha dicho que manden a juicio cuanto antes a Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Carrizo para cerrar el tema.
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¿Cuál es tu visión del grado de parcialidad o imparcialidad de la jueza Capuchetti?
No es ella, es el conjunto allí, que no tomó esto como un hecho institucional serio. Ella, por supuesto, en el procesamiento de Sabag Montiel y Brenda Uliarte ni siquiera menciona que es un tema institucional. Capuchetti trata el tema del atentado a Cristina como si fuera el intento de homicidio al verdulero de la esquina, y es un tema institucional.
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Si esto hubiera ocurrido en Estados Unidos, te vuelcan un ejército a trabajar en la causa judicial. La Corte Suprema debería haber tenido una iniciativa de ese tipo para señalar que esto es un hecho de gravedad institucional, y así facilitar más personal, que la jueza se aparte de las otras causas que tiene y que no entre en turnos. No hubo un gesto de la Corte para tomar este caso con la seriedad que merece.
Es incongruente que en el caso de García Belsunce o en el caso del parricidio de Vicente López haya tres fiscales trabajando, y acá solamente uno, una jueza con un montón de otras causas. No hay un tratamiento serio.
Por declaraciones tuyas anteriores, vos tenés una buena evaluación de la jueza.
Creo que sí. Lo que sucede es que entró en falsa escuadra ella también, fue parte de este problema. Debió decir que esto era un tema institucional de máxima importancia y pedir un refuerzo al juzgado, y tampoco lo hizo. También me llama la atención todo el tema de Milman. Me parece que Gerardo Milman sabía del atentado, lo que no significa que él lo haya impulsado. Pero seguramente se enteró por andar merodeando en esos grupos de ultraderecha.
Capuchetti no le dio importancia a ese tema. Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Carrizo fueron muy influidos por Revolución Federal y Nueva Centro Derecha. Esas organizaciones que decían todo el tiempo cosas como “hay que matar a Cristina” o “hay que tirarle una bomba a la Casa Rosada”. Son tremendas las conversaciones.
Efectivamente, si tenés un grupo que va a tus fiestas y participa de esas conversaciones, alguno puede decir “yo voy a ser el héroe en esta historia”.
El rol de Gerardo Milman
Independientemente de que en tu hipótesis Milman no fuera partícipe, por el sólo hecho de haberse enterado tendría que haberlo denunciado.
Creo que sí, que debió hacer algo. Ese proyecto que presenta 13 días antes del ataque diciendo que “puede haber un falso atentado contra Cristina” ya te indica que algún rumor tenía. Tiene que ser esclarecido lo de la conversación en el bar Casablanca.
¿Haber presentado ese proyecto se enmarcaría en el “hacer algo”?
No, al revés. Él dice que es un “falso atentado” y que tenía un rumor porque tenía contacto con otros grupos. Y que dos días antes lo hayan escuchado hablar de eso, al menos se tiene que esclarecer. Está claro que sus colaboradoras mintieron, sobre todo, Carolina Gómez Mónaco, que estuvo una hora y media en Casablanca, y cuando la jueza le preguntó, ella dijo que desde marzo no iba.
Esta investigación merece un trabajo a fondo, que hasta ahora no hubo. La jueza tiene responsabilidad en que esto no se haya tomado como algo institucional.
¿Está bien que el testigo que presuntamente escuchó a Milman sea protegido bajo silencio? ¿Si el testigo se hiciera público contribuiría a darle más verosimilitud al testimonio?
No está bien que se lo mantenga en reserva. Los abogados de Cristina Kirchner le han insistido a la jueza. Él declaró e incluso ofreció aportar su celular. Las cosas ocurrieron como él dijo, en el sentido de que las cámaras demostraron que estaban ahí, efectivamente.
Llamaron a declarar a quien estaba con él, un cuñado, quien afirmó que estaban ahí, y dijo que no escuchó los dichos de Milman, pero sí recordó que estaba con las dos chicas. Hay que trabajarlo, insistir mucho en hacer las cosas con seriedad.
FM JL
