Un crujido silencioso en el radicalismo por el DNU
El bloque de la UCR buscó reeditar en la Cámara de Diputados lo que pasó en el Senado, tratando de articular todo para que el panperonismo no haga valer su rol de primera minoría.
Rodrigo de Loredo y Martin Lousteau |
Perfil Cedoc
Pero, por fuera de esas discusiones y la preocupación por el debate por el megaproyecto que será debatido a partir del martes, está sobre la mesa el DNU que rige. La gran pregunta pasa por saber qué pasará con los tiempos en el Congreso, explicó Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Esto parece que ha sido motivo de una discusión silenciosa en el radicalismo, dentro del bloque unificado que conduce Rodrigo de Loredo, a través del espacio que lidera Martín Lousteau. El operativo "Presidente, déjese ayudar" pareciera quebrarse, en especial por los tiempos para que pueda empezar a ser debatido el DNU.
El radicalismo, vale recordar, tiene 34 bancas luego de la unificación y, en ese contexto, solo seis firmaron ayer una nota destinada a Nicolás Posse, jefe de Gabinete, a quien le recordaron que no estaría cumpliendo con los plazos previstos para presentar el DNU ante el Congreso y activar así los mecanismos establecidos para estos casos en la Constitución.
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Lo que dicen es que, si bien Posse no habría dado cumplimiento hasta ahora su deber de presentar el DNU, eso no impide el deber que tiene la Comisión Bicameral de comenzar de oficio el estudio. Y para eso entienden que hay un plazo fatal: el 18 de enero.
El principal impulsor de esta movida es Fernando Carbajal, actual diputado nacional por Formosa y ex juez federal, quien venía anticipando el tema de los tiempos, teniendo que si se estiran los plazos, le estarían dando mayor vigencia al DNU. Esto sólo podría caer si las dos cámaras del Congreso lo deciden.
Independientemente de lo que haga el jefe de Gabinete, entienden que no hay tiempo que perder, y que a partir del 19 de enero, la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo deberá empezar a tratar el tema de forma indefectible. Pero no todos comparten esta postura dentro del radicalismo y estuvo retumbó en la Cámara de Diputados.
Hay un sector de la UCR que está empezando a tomar distancia por el manejo de los tiempos y cuánto estira el Gobierno los plazos del DNU para mantenerlo en pie. Ahora esto es sutil, casi administrativo, pero no deja de ser un anticipo, porque los seis diputados que impulsaron la movida entienden que no hay más tiempo para estirar la situación.
Otras voluntades estarían dispuestas a "hacer la vista gorda" y dejar que el plazo corra, y la sospecha está en todos aquellos que no firmaron la nota que se presentó este jueves. Por lo pronto, los plazos están corriendo y, hasta esta hora, no se ha formalizado la presentación del DNU, aumentando la especulación que genera esto.
