OPINIóN
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Alemania: ¿qué viene después de Angela Merkel?

El Partido Socialdemócrata, los conservadores y Los Verdes se disputan el liderazgo de la era que se abre tras el retiro de la influyente canciller, en un marco económico y social en el que los desafíos para el Estado de Bienestar, pero también para la digitalización, son particularmente importantes.

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Ella. Merkel se despide después de dieciséis años como canciller alemana. Una charla con pescadores de una jovencísima Angela en los inicios de su carrera política. | afp

En Alemania hay una atmósfera de desánimo. El coronavirus ha creado un miedo nuevo en un país rico y estable. Las inundaciones de hace unas semanas dejaron en claro una vez más lo urgente que es la transformación socioecológica, pues también en Alemania se palpa claramente el cambio climático. Una tercera tendencia es la explosión de los precios en el mercado inmobiliario, una enorme amenaza económica para muchas familias alemanas, incluidas las de clase media. En cuanto a la política exterior, la abrupta y fallida retirada de Afganistán conmocionó a los alemanes poco antes de las elecciones. Después de todo, ¿qué ha logrado la comunidad internacional, y las fuerzas armadas alemanas, si los talibanes están (nuevamente) en el poder? ¿Qué significa esto para las misiones futuras, incluidas las no militares? Y la Unión Europea está todavía bajo el fuego de los populistas de derecha: Polonia y Hungría son un dolor de cabeza para los Estados miembros liberales. Pero también hay preocupación por las elecciones en Francia, porque Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (antes llamado Frente Nacional), mide muy bien en las encuestas. 

Elecciones. En este contexto se llevarán a cabo mañana las elecciones federales para el 20º Bundestag. No se trata solo de que estas elecciones se celebren en condiciones de pandemia, sino que Angela Merkel (de la Unión Demócrata Cristiana, CDU), tras 16 años como canciller, no será esta vez candidata para el cargo. Tres aspirantes se postulan para la próxima Cancillería alemana: Armin Laschet (CDU), Olaf Scholz (Partido Socialdemócrata de Alemania, SPD) y Annalena Baerbock (Los Verdes). 53 partidos se han inscrito para participar (Bundeswahlleiter 2021), siete de los cuales están representados en el Bundestag actual: la CDU y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) que juntas forman un grupo parlamentario llamado la Unión), el SPD, Alternativa por Alemania (AfD), el Partido Democrático Libre (FDP), La Izquierda y Los Verdes. Las encuestas ponen en primer lugar al postulante socialdemócrata y actual ministro de Finanzas Olaf Scholz.

El coronavirus ha creado un miedo nuevo en un país rico y estable

Una mirada a las plataformas electorales permite tener una idea de las prioridades políticas. Lo seguro es que el próximo gobierno será una coalición. Entonces, ¿qué nos dicen los manifiestos sobre las posicionamientos y prioridades de los partidos, y cómo armonizan sus planes?

Propuestas. Las plataformas electorales se pueden dividir en cuanto a su contenido, grosso modo, en dos bloques: tres partidos de izquierda (Izquierda, Verdes y SPD) y tres partidos de derecha (FDP, CSU/CSU y AfD). Hay que decir que, aunque AfD pertenece al bloque de derecha, sus posiciones sobre algunos temas difieren significativamente de las de la CDU/CSU y el FDP. La brecha entre los dos bloques es claramente visible en la dimensión del conflicto socioeconómico. Con respecto al Estado de Bienestar, los tres partidos de la izquierda claramente prefieren, en términos generales, el Estado al mercado, mientras que para los tres partidos de la derecha sucede lo contrario. También en materia de inmigración e integración, los partidos de izquierda están más a favor de aceptar e integrar a los inmigrantes que los tres partidos de derecha.

Con respecto a los desafíos del cambio climático, La Izquierda y Los Verdes toman las posiciones más radicales, porque quieren forzar a la industria con reglas más estrictas a anteponer la protección del clima a las ganancias. La CDU/CSU también quiere protección climática, porque tiene que querer eso para ganar votos, pero es amigable con los empresarios.

También en lo que respecta a la cuestión del papel internacional de Alemania se pueden identificar tres grupos. AfD es el único partido que adopta una posición anti-Unión Europea y fuertemente proteccionista. La CDU/CSU y el FDP abogan por la cooperación internacional, especialmente por razones económicas (de mercado), mientras que los tres partidos de izquierda quieren utilizar la cooperación internacional para promover estándares sociales y sostenibles.

Consensos. Hay pocos temas sobre los que existe cierto consenso entre los partidos. A pesar de tener ideas muy diferentes sobre la política de salud, todos los partidos comparten una actitud positiva hacia mejores condiciones de trabajo en las áreas de salud y atención “de importancia sistémica” y la expansión de la infraestructura de salud rural. Todos los partidos expresan un compromiso fundamental con una mayor protección del medio ambiente y la biodiversidad. La mayoría de las similitudes, sin embargo, se encuentran en las cuestiones técnicas, menos vinculadas a la ideología, a cerca de una infraestructura digital preparada para el futuro. Los seis partidos reconocen la necesidad de una mejor cobertura de red tanto para conexiones celulares como de banda ancha. Y todos tienen la intención de romper de alguna manera el poder de mercado de las grandes empresas estadounidenses en el sector digital. Por tanto, hay cuestiones, aunque sean pocas, sobre las que existe un cierto grado de acuerdo, y solo en el plano de las metas e ideas abstractas, pero no en el de los medios y las soluciones.

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Estado de Bienestar. Desde un punto de vista progresista, los desafíos para el Estado de Bienestar alemán parecen particularmente importantes. La crisis del coronavirus golpeó duramente a Alemania, pero no fue el detonante, sino que puede verse como un catalizador para las desigualdades sociales y los déficits existentes en el Estado de Bienestar alemán. La prioridad que La Izquierda y el SPD otorgan a este tema se refleja en su plan para reformar integralmente el sistema de seguro médico alemán. El SPD quiere implantar un seguro ciudadano que cubra todas las necesidades de asistencia y que se corresponda con la demanda de la izquierda de un “seguro solidario de asistencia integral”. Este sería un gran hito en el seguro de salud alemán, que tradicionalmente se divide en uno privado y uno obligatorio. Teniendo como telón de fondo la experiencia de la pandemia de covid-19, todos los partidos coinciden en que son necesarios mejores salarios y condiciones de trabajo para el personal de enfermería en los hospitales y centros de atención, aunque en diferentes grados.

El Hartz IV (o prestación por desempleo/ALG II) fue introducido el 1º de enero de 2005. Dieciséis años después, el SPD ya no menciona ninguno de estos términos en su plataforma electoral. Mientras que La Izquierda y los Verdes quieren derogar el Hartz IV y en su lugar introducir una renta básica, el SPD propone el desarrollo de una “asignación ciudadana” que debería permitir “una vida con dignidad y participación social”. Los tres partidos quieren abolir las sanciones y extender el seguro de desempleo a los autónomos.

Cambio climático e inmigración. El cambio climático, el medio ambiente y la sostenibilidad podrían ser los temas protagónicos de las elecciones de 2021. En 2019, la mayoría de la población alemana lo vio como el problema más importante por primera vez (Forschungsgruppe Wahlen 2021). Debido a su abrumadora importancia, la pandemia de covid-19 redujo indirectamente la atención que los políticos, los medios de comunicación y la ciudadanía prestaron al tema, y también redujo la capacidad de movilización de movimientos proclima como Fridays for Future, que tuvieron mucho éxito en Alemania en 2019. Pero la cuestión volvió con fuerza en la campaña electoral de 2021, respaldada por la decisión de la Corte Federal de Justicia del 29 de marzo que obliga al gobierno a acelerar sus esfuerzos ambientales para evitar problemas drásticos para las generaciones futuras. 

Los principales núcleos del tema son la generación de energía (renovable versus fósil), transporte (automóviles y vuelos versus transporte público, bicicletas, etc.), sostenibilidad, biodiversidad y conservación de la naturaleza, soluciones más generales para el problema del dióxido de carbono y cumplimiento de tratados internacionales. 

Un tema nacional importante relacionado con el cambio climático y la generación de energía es el carbón, ya que tiene una larga tradición en Alemania y su industria se ubica en regiones económicamente rezagadas tanto en el oeste como en el este del país. Hoy en día, todos los partidos, con la excepción de AfD, están a favor de eliminar gradualmente la generación de energía a base de carbón.

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La cuestión de la inmigración fue considerada como el problema más importante por la población entre 2015 y 2018 (Forschungsgruppe Wahlen 2021) y como el máximo desafío en la campaña electoral de 2017. En 2021, sin embargo, perdió importancia por la menor presión de la situación migratoria actual y por los dos nuevos desafíos del medio ambiente: la digitalización (un terreno en el que Alemania se encuentra más atrás de otros países desarrollados) y la pandemia. Solo lo acontecido en agosto de 2021 en Afganistán, donde Alemania estuvo muy involucrada como parte de la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), hizo que la cuestión de la inmigración pasara nuevamente a primer plano y mostró que sigue siendo un problema ante el cual los partidos establecidos se arredran por temor a fortalecer a AfD.

Coalición. Por primera vez desde las elecciones para el Bundestag de 1953, el próximo gobierno alemán probablemente estará formado por más de dos partidos. Dado que se ha descartado la cooperación y la participación en el gobierno de AfD (con los partidos tradicionales), una coalición de los tres partidos de derecha es imposible. Una coalición de los tres partidos de izquierda (la llamada coalición rojo-rojo-verde) también parece poco probable en vista de la postura de política exterior de La Izquierda, que rechaza a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y se abstuvo en las distintas votaciones en el Bundestag sobre la cuestión de Afganistán. 

Quedan entonces cuatro opciones de coalición, tres de las cuales reciben el nombre del país cuya bandera contiene los colores de los partidos integrantes: “Kenia” (CDU/CSU, SPD y Verdes), “Jamaica” (CDU/CSU, Verdes y FDP), “Alemania” (CDU/CSU, SPD y FDP); la cuarta se conoce como “semáforo” (SPD, Verdes y FDP). Sin embargo, un requisito previo para cada una de estas coaliciones sería que un partido “se pasara de bando” y cooperara con partidos del otro bloque. 

Según las encuestas actuales, la más popular sería una coalición “semáforo” liderada por el candidato a canciller del SPD, Olaf Scholz, ya que el SPD encabeza actualmente las encuestas con 23%-25% (CDU 20%-23%). El SPD no podría justificar la coalición Alemania, ya que ha perdido mucho de su perfil y de sus figuras bajo la “gran coalición” conservadora-socialdemócrata de los dos últimos periodos legislativos. El liberal FDP tendrá así un poder de negociación muy fuerte en las conversaciones preliminares, porque aspira al importante Ministerio de Economía, donde busca colocar a Christian Lindner. En vista de la reñida carrera entre la CDU/CSU, el SPD y Los Verdes en las encuestas actuales, queda por ver cuál de los partidos puede realmente cumplir las condiciones de un acuerdo de coalición y ser parte del primer gobierno alemán después de Merkel.

*Consultora en el análisis de la democracia social internacional y europea en la Fundación Friedrich Ebert en Berlín. Publicado originalmente por Nueva Sociedad (nuso.org).