El domingo 24 de octubre de 1999, la fórmula de la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación integrada por Fernando De la Rúa de la Unión Cívica Radical (UCR) y Carlos Álvarez del Frente País Solidario (FREPASO) triunfa en la primera vuelta con el 48.5% de los votos. Seguida por las fórmula peronista encabezada por Eduardo Duhalde, gobernador de la provincia de Buenos Aires con el 38.3%; y por Domingo Cavallo, del partido Acción por la República (AR) con el 10.2 % de los votos.
Es la primera vez que gobierna una coalición y el peronismo deja el poder de manera pacífica.
“Vamos a recuperar la dignidad de los argentinos”, dijo el presidente electo ante más de cincuenta mil personas reunidas junto al Obelisco. “Vamos a terminar con toda forma de corrupción y cualquier manera de impunidad”.
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La Alianza de centro-izquierda llega al gobierno en medio de la gran ilusión popular gracias a un discurso republicano progresista que promete terminar con la corrupción, y ocuparse de dar trabajo, salud y educación, según declaraciones difundidas por sus fundadores- De la Rúa, Álvarez, Alfonsín, Fernández Meijide y Terragno- desde la creación de dicha agrupación comunicada en la confitería del Molino en 1994.
“Tendremos más representantes en el Parlamento. No va a haber problemas de gobernabilidad”, declara el presidente electo.
Pero, si se mira bien, De la Rúa tendrá menos poder que Menem. La Corte Suprema de Justicia viene de Menem. El Senado, hasta el 2001, será justicialista; lo mismo ocurrirá con la mayoría de las gobernaciones, incluida la poderosa provincia de Buenos Aires hasta el 2003. Un radical (Enrique Olivera) continuará por algo menos de un año al frente de la ciudad de Buenos Aires, pero en el 2000, si la Alianza gana en la ciudad, ella le correspondería al Frepaso. Alfonsín, no De la Rúa, es el jefe del radicalismo. A De la Rúa la dirigencia sindical lo mira con poco afecto. El Frepaso es una fuerza política de centro izquierda joven, sin una estructura territorial desarrollada, y Álvarez, junto con Graciela Fernández Meijide, son sus únicos dirigentes con prestigio y poder de convocatoria.
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El gobierno de la Alianza empieza bien. Pide comprensión, sobre todo a la clase media, por la suba de impuestos, aprueba el presupuesto para el año 2000, pone fin a la Carpa Docente instalada frente al Congreso Nacional después de 1003 días de ayuno (2 de abril de 1997 al 30 de diciembre de 1999). Los docentes logran el ingreso de 660 millones de pesos al presupuesto nacional en concepto de Fondo de Financiamiento Educativo para pagar el incentivo docente (esto es, 60 pesos por mes de aumento del salario docente en todo el país).
“Hoy es un día para festejar. Hace mucho que los maestros no tenían un motivo para festejar, es muy bueno que lo tengan y nosotros nos adherimos plenamente”, dice Juan Llach, ministro de Educación.
Para Marta Maffei, titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación Argentina (CTERA) “Es un triunfo nuestro y de la gente, porque es la primera vez que nos encontramos con gobernantes que cumplen con sus promesas electorales”. El gobierno promete garantizar la igualdad de oportunidades, la jerarquización y profesionalización de la actividad docente y no cobrar aranceles en la Universidad.
“El objetivo principal será el equilibrio fiscal. Eso requerirá un enorme esfuerzo de ahorro, afirma De la Rúa, con pleno acuerdo del Frepaso. “Los ministros van a andar en moto”, grafica una persona cercana al presidente electo. Instalada la idea de que habrá una continuidad en temas tan delicados como los de la convertibilidad –avalada por el propio Vicepresidente Álvarez al afirmar que: “La estabilidad es algo que la gente rescata como importante y que nosotros no podemos despreciar”, y por un 80% de la población según los encuestadores- el proceso de desestatización o las garantías existentes para las inversiones extranjeras, el avance de la tasa de desempleo requiere un proceso de recalificación de la mano de obra desplazada y el diseño de una red de contención social eficiente.
Se crean la Oficina Anticorrupción y la Comisión investigadora de Lavado de Dinero en el Congreso, es puesto en marcha el Plan Nacional de Modernización del Estado, se concede a las organizaciones de desocupados la administración de los subsidios a quienes ellos consideren beneficiarios. El doctor De la Rúa preside el acto oficial de apertura de la XXVI Feria Internacional del Libro que se realiza en la Sociedad Rural de Palermo con el lema “Los libros y el tiempo”; firma el Tratado de Roma, creador de la Corte Penal Internacional, “actitud tanto más meritoria, si se tiene en cuenta que la Argentina por su tortuoso pasado, es una de los países más vulnerables al juicio internacional de ex funcionarios, por crímenes de lesa humanidad.” (Juan José Sebreli, “Crítica de las ideas políticas argentinas”); califica como "un éxito fenomenal" el triunfo de la empresa argentina INVAP, propiedad de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y del gobierno de la provincia de Río Negro, en la licitación para la construcción de un reactor nuclear de baja potencia a Australia.
