OPINIóN

Bases para la inestabilidad presidencial

Desde 1974, 26 presidentes latinoamericanos no concluyeron sus mandatos por corrupción, medidas neoliberales, protestas masivas, deslealtades, derrotas electorales, etc. Pensando en el actual gobierno argentino, los autores se preguntan “¿hay lugar para un nuevo caso en la región?”

Javier Milei y sus políticas de motosierra sobre la ciudadanía.
Javier Milei y sus políticas de motosierra sobre la ciudadanía. | @javiermilei

La inestabilidad presidencial es un fenómeno latente en América Latina. Desde la tercera ola democrática (1974) han sido 26 los presidentes latinoamericanos que no concluyeron sus mandatos. Existen una serie de factores que pueden mencionarse para comprender esas caídas: minoría legislativa, escándalos de corrupción, medidas neoliberales, protestas masivas, vicepresidente desleal, derrotas electorales, por mencionar algunas.

Considerando todo esto y viendo la situación del presidente Milei (minoría legislativa, sucesivos escándalos de corrupción, protestas callejeras, derrota en las elecciones provinciales de Buenos Aires), ¿hay lugar para un nuevo caso de inestabilidad presidencial en la región?

Minoría legislativa, decretos rechazados y vetos

La minoría legislativa es una de las principales causas que dan lugar a la inestabilidad de un presidente en la región. El hecho de que un presidente carezca de apoyo en el Congreso implica un obstáculo para el avance de su agenda de gobierno.

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También da lugar a que iniciativas de la oposición sean aprobadas por el Poder Legislativo. Esto, a su vez, puede derivar en un conflicto de poderes, ya que el Ejecutivo puede vetar esas iniciativas de la oposición. De hecho, esta es la situación que ha caracterizado los meses de gobierno de Milei.

Milei es el presidente argentino con el menor porcentaje de bancas en ambas cámaras: en Diputados cuenta con un bloque propio que representa el 15% del total de bancas, mientras que en el Senado ese porcentaje es aún menor con sólo el 9%.

La minoría legislativa es una de las principales causas que dan lugar a la inestabilidad de un presidente en la región"

Las últimas semanas han dado cuenta de esta debilidad institucional de un presidente en evidente minoría legislativa. Milei ha sufrido sucesivas derrotas en votaciones en ambas cámaras. Quizás lo más relevante ha sido la caída de decretos delegados y de necesidad y urgencia. Con estos decretos Milei pretendía avanzar en desregulaciones y eliminación de entidades estatales. Pero la oposición logró reunir mayorías absolutas en la Cámara Baja y Alta, logrando así rechazarlos.

En vísperas de una elección legislativa nacional de medio término, la relación de Javier Milei con el Congreso viene en un derrotero difícil de remontar. Hasta hace poco menos de un año, el presidente era consciente de la situación legislativa minoritaria, pero contaba con distintos recursos para salir victorioso: veto de leyes claves y la voluntad de un tercio del congreso para sostenerlo. Si bien contaba con un puñado de diputados volátiles, al fin y al cabo, podía mantener su plan al pie de la letra. Sin embargo, a octubre de 2025 esto ya no es así, el Congreso ha sancionado leyes que desafían el superávit fiscal del cual se regodea Milei y pese al veto, el Congreso ha logrado prosperar en las insistencias de la Ley de Emergencia en Discapacidad, Ley de Financiamiento Educativo y Ley de Emergencia Pediátrica.

Maldita reelección en América Latina

Aunque Milei volvió a sostener el vete del aumento a jubilaciones, el “escudo legislativo” que había armado hace un año para sostener el veto sufrió pérdidas y también tuvo ganancias. De los “87 héroes”, el gobierno tuvo 14 bajas y sumó 10 nuevos aliados. Esos nuevos aliados provinieron centralmente de Chaco, Entre Ríos y Mendoza, es decir, distritos en los que el líder libertario logró tejer alianzas. Pero el destrato de Milei hacia los gobernadores terminó de desgastar el endeble escudo legislativo del presidente. Fue así que los vetos a la ley de financiamiento educativo y emergencia pediátrica tuvieron menos de 70 votos, lo cual fue insuficiente para sostenerlos.

Pero el “escudo legislativo” no refiere sólo a contar con un tercio para evitar que los vetos presidenciales caigan. Según el especialista Pérez-Liñán, un presidente debe contar con un 33% de las bancas de una de las cámaras para evitar el avance de un juicio político. Se trata de un mecanismo que permite al Congreso desplazar a un presidente por mal desempeño en sus funciones o por la comisión de delitos.

En un contexto de conflicto entre poderes y con un presidente que empieza a verse salpicado por casos de corrupción, las bases para la inestabilidad presidencial parecen estar asentándose. La situación para Milei se agrava por su falta de capacidad de negociación con otros bloques. En casi dos años de gobierno ha logrado la absorción del PRO, pero eso no parece alcanzarle para construir una coalición legislativa más sólida que bloquee el avance de un eventual juicio político.

Espiral de corrupción


Durante este año 2025, dos escándalos de corrupción salpicaron al gobierno, algo que para un gobierno que no ha cumplido dos años es un síntoma que puede dejar secuelas. Uno de estos recae exclusivamente en la figura del presidente y el otro recayó en su seno más íntimo: su hermana Karina.

En febrero, el escándalo de la criptomoneda Libra comenzó a horadar la buena imagen que sostenía el presidente tras un año de mandato. Y con este hecho aún vigente, la circulación de audios sobre coimas en ANDIS dominó el debate público en las semanas previas a las elecciones bonaerenses. Sumado a esto, la posterior prohibición de la difusión de esos audios y la persecución a periodistas agravaron el asunto, hechos que no deben tomarse como menores a la hora de analizar la estabilidad presidencial.

El gobierno de Milei parece estar envuelto en un aura de corrupción. Aunque estos dos hechos han sido los más relevantes, hubo otros casos o denuncias que afectaron al gobierno: desde las ventas de candidaturas, pagos para poder mantener reuniones con el presidente, denuncia de una funcionaria del PAMI al armador de LLA en La Plata.

La espiral de corrupción viene envolviendo al gobierno. Esto parece haber tenido un impacto en la imagen positiva de un presidente que decía venir a combatir la casta. La imagen construida en torno a la lucha contra la casta está dañada. Eso sumado a la caída de la economía terminó dando lugar a la dura derrota electoral en la provincia de Buenos Aires.

Milei rechazó acusaciones en Mitre: "Mi gobierno no es corrupto y lo de Espert es una operación"

De manera más reciente, las denuncias contra el primer candidato a diputado nacional de LLA del distrito con más habitantes del país, José Luis Espert, volvieron a afectar al gobierno de cara a las elecciones de medio término.

En un escenario así y si las denuncias avanzan, el líder libertario tendrá que empezar a hacer cuentas. Necesitará un tercio de bancas que eviten el inicio del juicio político por comisión de delitos de corrupción.

Una vicepresidenta excluida

Para los presidentes, según el politólogo Serrafero, los vices pueden ser esa sombra que está al acecho de ocupar el sillón presidencial. Un vicepresidente puede pasar de no ser nada a ser todosialguna eventualidad lleva a una salida anticipada del presidente.

La relación entre Milei y Villarruel fue tensa desde un inicio. Milei decidió excluirla de su mesa chica. Además, no cumplió con darle las carteras de Seguridad y Defensa como había prometido durante la campaña electoral. De esta manera, una relación que parecía iniciar en los marcos de la cordialidad pasó a la indiferencia de parte de Milei al no incluir a Villarruel en reuniones de gabinete ni en la toma de decisiones del gobierno.

De esa indiferencia la relación pasó a la exclusión y a cuestionamientos de Milei y otros miembros de LLA hacia la vicepresidenta. Milei llegó a acusarla de “traidora” por presidir sesiones del Senado que terminaron en derrotas para el gobierno. Por su parte, la vicepresidenta ha dado sobradas muestras de su postura crítica al presidente, sobre todo a través de publicaciones y comentarios en las redes sociales.

Medidas neoliberales y caída de la economía

Milei se jacta de que su gobierno ha realizado el “ajuste más grande de la historia”. Pero esas políticas de ajuste llevaron a que presidentes en la región terminen siendo desafiados por masivas protestas que finalmente llevaron a la caída de los presidentes. Tal vez el caso que más recuerda el país es el de Fernando De la Rúa, quien debió ablandar la presidencia en un contexto de protestas y represión.

Las medidas de ajuste de Milei han generado una abrupta caída de la economía argentina. Sólo por mencionar algunos rubros, en 2024 la construcción cayó el 17,7%, la industria el 9,2% y el comercio el 7,3%.

Milei decía ser “experto en crecimiento de la economía con y sin dinero”. Pero en la práctica sus políticas sólo han dado causado recesión y pérdida de poder adquisitivo. Todo ese conjunto de medidas dio lugar a marchas, en su mayoría sectoriales, expresando el rechazo de parte de la ciudadanía hacia las políticas del gobierno.

A lo anterior debe sumarse un endeble programa económico, que hasta el momento se ha sostenido mediante el otorgamiento de préstamos del FMI y ahora se encuentra a la espera de un salvataje por parte del Tesoro de Estados Unidos.

Tanto la literatura especializada como la evidencia empírica vienen indagando en los factores que pueden dar lugar a la salida anticipada de un presidente. Es evidente que Milei parece reunir varios de esos factores: la minoría legislativa y la incapacidad de formar un sólido escudo legislativo; la carencia de una alianza más amplia que incluya a más gobernadores; la exclusión de la vicepresidenta, que puede, eventualmente, ser una alternativa a Milei; una espiral de corrupción que parece ir en aumento; medidas de ajuste que derivaron en recesión económica y protestas.

Muchos de los casos de inestabilidad presidencial culminaron en renuncias como Fernando De la Rúa en Argentina o Gonzalo Sánchez de Lozada en Bolivia, o en juicio político o impeachment como el caso del presidente brasileño Fernando Collor de Mello, Carlos Andrés Pérez en Venezuela o Pedro Pablo Kuczynski en Perú. También hace casi treinta años el Congreso ecuatoriano declaró la “inhabilidad mental” de Abdalá Bucaram, desplazándolo de su cargo.

En un escenario de crisis para el gobierno, Milei parece no tener algún fusible que le permita salir de la crisis, sobre todo por el carácter inescindible de Milei con respecto a su hermana.

* Licenciado en Ciencia Política (UBA), magister en gobierno y doctorando en ciencias sociales