OPINIóN
Consecuencias del Covid-19

La cuarentena aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares

El aislamiento obligatorio sumado al temor a concurrir a consultorios médicos, el estrés y los cambios de hábitos pueden agudizar estas patologías.

visitas a las guardias de los hospitales 20200610
Las visitas a las guardias de los hospitales disminuyeron debido a la pandemia de COVID-19. | Noticias Argentinas

Hugo tiene 69 años y luego de tres días de sufrir de un intenso dolor de pecho decidió finalmente hacer una consulta médica virtual ante el temor de asistir personalmente a una guardia. Un breve interrogatorio por el médico dejó claro que el diagnóstico al que había llegado Hugo con su búsqueda en internet (“osteocondritis” de las articulaciones de las costillas) era errado, y ante la insistencia del profesional decidió asistir a una guardia cardiológica. El infarto de miocardio ya estaba establecido y el daño al corazón era irreversible. Sin embargo, Hugo pudo considerarse afortunado de no haber tenido consecuencias más graves.

En estos tiempos de pandemia por Covid-19 la conjunción de factores: aislamiento obligatorio sumado a temores de acercarse a los consultorios médicos o instituciones de salud ha tenido un notable impacto causando un dramático descenso en la atención de las patologías cardiovasculares. Y no hablamos solo del presente sino también de las consecuencias de ello a futuro. Numerosas sociedades médicas a nivel local e internacional han llamado la atención acerca de este problema.

 

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Alertan por los efectos psicológicos de volver a Fase 1

Si bien la infección por Covid 19 ha ocasionado (y seguirá haciéndolo, dolorosamente) un número significativo de víctimas, no debemos olvidar que en nuestro país la causa número uno de muerte es la enfermedad cardio y cerebrovascular. Una de cada tres personas que fallecen cada año tienen como causa los infartos de miocardio, la insuficiencia cardíacas, los accidentes cerebrovasculares , etc. Para ponerlo en número concretos: casi 100.000 personas mueren cada año en nuestro país por esas causas.

¿ Que lecciones podemos aprender en estas circunstancias con respecto al manejo de la enfermedad cardiovascular y los factores de riesgo?

Al igual que con muchos otros temas la información disponible en internet es inconmensurable y fácilmente accesible (la confiabilidad de las fuentes es otro tema). Sin embargo, es claro que información no es conocimiento, ya que este último implica contar con un marco conceptual y de experiencia para darle valor y niveles de prioridad a la primera. En este sentido el rol del profesional médico es irreemplazable.

Ciertamente los pacientes que sufren de formas graves de infección por Covid 19 están más expuestos a complicaciones cardiovasculares y, a su vez, aquellas personas con problemas cardíacos están más propensas a descompensaciones producto de la intercurrencia de una infección.

Sin embargo, la mayoría de las personas no sufren de formas graves de infección o posiblemente no la adquirirán. Allí es donde debemos recordar cuál es la causa fundamental de mortalidad en nuestro medio.

Numerosos factores pueden contribuir en el contexto actual a el aumento de las patologías cardiovasculares. Podemos mencionar por un lado a los cambios de hábitos (mayor sedentarismo aumento de peso, exceso de consumo de alcohol o tabaco) y por otro a la pérdida de las rutinas control médico (llegando en algunos casos al abandono de tratamiento farmacológico crónico). Sin dudas que los factores psicosociales también adquieren relevancia ya que la depresión y el estrés negativo (producto de la ansiedad, la incertidumbre, los problemas laborales y económicos,etc) también impactan sobre la salud cardiovascular.

 

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Aún las personas “sanas” y deportistas deben tener en cuenta los cuidados y evaluaciones que se requieren antes de retomar la actividad física rutinaria. El riesgo de lesiones articulares y musculares se suma a las potenciales consecuencias de eventos cardíacos ante una exigencia elevada sin el entrenamiento adecuado.

Como conclusión: el impacto de la actual coyuntura sobre las enfermedades cardiovasculares no es menor y en ese contexto las recomendaciones son:

 No diferir las consultas de urgencia ante síntomas como dolor de pecho.  

Mantener las rutinas de controles médicos y no abandonar los tratamientos crónicos. 

Recordar la importancia de las evaluaciones previas al reinicio de la actividad física.   

* Especialista en cardiología, Centro Rossi.