SALUD
Pandemia

Las pandemias que vivió Argentina y cómo cambiaron los hábitos en la sociedad

Uno de los debates es si el coronavirus dejará cambios sociales a largo plazo. Los historiadores explican las tres pandemias que más influyeron en el país.

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La fiebre amarilla dejó aproximadamente 14 mil muertos en Argentina. | Cedoc

Mientras se transitan momentos muy complejos por la pandemia del coronavirus, la sociedad muestra considerables cambios en el día a día, pero la gran pregunta es si esta tensa situación que se vive dejará cambios sociales a largo plazo. Para esto, es necesario analizar los antecedentes argentinos cuando una pandemia llegó al país.

La última pandemia que llegó a Argentina fue la de la gripe A H1N1, en junio de 2009, pero no dejó cambios en la sociedad como se espera que pueda llegar a dejar el coronavirus. Más allá de que en aquella Argentina se contabilizaron 626 muertos.

Según los historiadores consultados por PERFIL, mencionan a tres pandemias que fueron las que más golpearon al país y generaron cambios: el cólera a mediados del siglo XIX,  fiebre amarilla de 1871 y la gripe española entre 1918 y 1919.

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El historiador Daniel Balmaceda, en diálogo con este medio, contó que la Ciudad de Buenos Aires era la principal afectada por las pandemias por sobre todo por tener al puerto como ingreso al territorio, es la que más padeció los contagios por la llegada de los barcos. "Las epidemias que se vieron en Buenos Aires fueron el tifus, el cólera -que fue muy grave hace mediados del siglo XIX, la fiebre amarilla de 1871, si bien hubo previas y posteriores, en el 71 fue lo más grave que ocurrió en Buenos Aires en toda su historia, 2/3 de la población se fue de la ciudad. Incluso hubo inmigrantes que se iban escapando de la muerte sin tener a donde ir", relató.

"Buenos Aires pasó a ser una de las ciudades más protegidas luego de la fiebre amarilla. Tuvo una tarea de sanidad que hizo que la gente empezara a tener agua corriente, por ejemplo, se tomaron medidas de sanidad que eran muy respetadas porque nadie querían volver a esa situación. Y tiempo después, la gripe del año 1918 que llegó a Buenos Aires también tuvo consecuencias graves, lo que pasa es que en la primera oleada de la gripe, mal llamada gripe española, llegó hacia octubre y fueron unos 2.600 muertos en todo el país, un número menor a los más de 12 mil que murieron en la segunda oleada en la de 1919", expresó.

Por su parte, el historiador de la Universidad Nacional de Córdoba y el CONICET, Adrián Carbonetti, manifestó que las pandemias más importantes fueron la del cólera que tuvo tres apariciones (1867-78, 86-87 , 94-95) y la gripe española. 

"Las pandemias cambiaron a la sociedad en muchos sentidos. Sobre todo en los hábitos higiénicos. en el 86-87 hubo un peso muy fuerte por parte de la medicina, se estaba constituyendo como la ciencia que era escuchada por el Estado y la encargada de combatir la enfermedad. Tuvieron en relación con una ideológica que era el higienismo, higiene del espacio urbano. Se comenzaron a abrir las ciudades, abrir las calles, generar avenidas, que corriera el aire, para sacar los malos olores", comentó.

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Por otro lado, aclaró que también trajo cuestiones negativas, por ejemplo, "que ciertos sectores de la sociedad como los más pobres comienzan a ser consideradas como las clases peligrosas, podían generar un problema en la sociedad. Los apuntaban por un tema de higiene. Había una discriminación".

"La gripe española tuvo una característica que no tuvo ninguna otra, fue una pandemia olvidada. Dejó pocas lecciones en términos que pueden haber generado un cambio. Consolidó de alguna manera los cambios que venían del higienismo. Pero no sé si dejó un cambio en la sociedad", expresó.

En esa línea, hizo una comparación con el coronavirus: "La enseñanza que nos deja es que la salvación no es individual, se escapaban del cólera y los contagios se propagaban por las vías del tren. Esto significa que nadie se salva solo".

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Por su parte, el historiador Maximiliano Fiquepron, que estudió los cambios sociales de las pandemias y epidemias en el Siglo XIX (cólera y fiebre amarilla), manifestó: "Lo principal es que también replica en lo que está pasando es que no tenían cura ni tratamiento. La enfermedad venía asociada a la condena de muerte. cólera tenía 50% de mortalidad, eso trastoca fuerte a la sociedad".

"Había una especie de cultura aprendida sobre lo que había que hacer. La gente trataba de escaparse de la ciudad. Se pensaba que el contagio era de personas a personas o algo producido en el ambiente. El Estado trató de contener a través de cordones sanitarios, evitar que si apareció en un lugar, que no se expanda. Que no se movilizara la gente demasiado, pero al mismo tiempo la gente se escapaba y las políticas de Estado no eran efectivas", contó a este medio.

"Se controlaba mucho lo que se vendía, se cerraban locales que vendían carne o frutas por el estado higiénico. Había clausuras de conventillos, pero las personas no tenían lugar a donde ir", sentenció, y agregó el cambio que hubo sobre las políticas en cuanto a los cementerios: "El Estado tuvo que dedicar más lugar en los cementerios. Con el cólera se creó el cementerio del sur. Y en el 71 lo tienen que cerrar porque se desborda, y ahí se crea la Chacarita para llevar todos los muertos. Predomina lo higiénico por sobre lo cultural. Era casi por fuera de la ciudad en ese momento, que el cementerio quede afuera de la ciudad. Moderniza la forma de gestionar los cementerios".

Sobre su visión a si esta nueva pandemia del coronavirus puede llegar a modificar a la sociedad en sus hábitos, manifestó: "Siempre se debate si deja grandes cambios o si son escenarios que luego pasan. No va a traer una nueva sociedad, pero van a quedar líneas traídas por lo intempestivo. La educación virtual, es una herramienta que existe pero hoy se tiene que usar, va a quedar una experiencia".

"En el ámbito de la Salud es todo un experimento social, ver cómo la sociedad entiende una práctica muy específica y de consignas muy estrictas, No creo que cambie la forma de sociabilidad, cuando podamos volver a abrazarnos nos vamos a abrazar. Pero sí puede cambiar el uso del alcohol en gel, las colas en el supermercado y los horarios. Hasta cómo estornudar, tocarnos la cara. En dos meses eso no va a cambiar, pero si esto se prolonga y hasta si vuelve a ocurrir en los próximos años, va a cambiar cosas", sentenció.

Balmaceda también dejó su opinión sobre el futuro de la sociedad tras el COVID-19: "Es inevitable que cambie la sociedad después de esto. Una pandemia como esta deja secuelas y en general son positivas, después de mucho dolor. Cuando el mundo tuvo la peste negra en el siglo XIV, vino el renacimiento, después de la gripe español vino la década de 1920 que fue la más fructífera y más vanguardista de todos los tiempos. Van a venir cambios positivos pero a la vez va a modificarse mucho nuestra forma de ser. Es inevitable. Además de que por parte del Estado argentino y los vecinos, también en el mundo, se va a dar prioridad a la salud, un lugar que no estaba teniendo".

ED CP