En pocos días se cumplen veinte años de la llegada de Néstor Kirchner al poder. Parece que fue ayer que dos décadas de nuestra historia se fueron por la cañería, habiendo el país perdido una oportunidad histórica para nuestro desarrollo. Sin embargo, como una especie de broma de la historia, el 25 de mayo, el festejo del oficialismo se transformaría en la despedida de Cristina Fernández del poder formal y todo el proyecto nacional y popular. La proscripción inexistente y las encuestas serían la clave de un renunciamiento que ha dejado en el desamparo a toda su militancia.
Estamos en el medio de un proceso eleccionario que se viene dando en cuotas, y la Corte Suprema suspendió los comicios en San Juan y Tucuman, poniendo en alerta a algunos mandamases provinciales que aspiraban a su reelección.
Cristina Fernández de Kirchner, la "it girl" inesperada
El máximo Tribunal puso también en claro que nuestra dirigencia debe defender el valor de la moneda, en obvia referencia a la impresión descontrolada y echando por tierra los proyectos que busquen dolarizar la economía. La medida cautelar, vino acompañada de una inesperada y súbita cadena nacional del Presidente Alberto Fernández, personaje totalmente desdibujado en los meses previos de las elecciones presidenciales.
Fin de época: el Terminator peronista
Mientras tanto el Ministro Sergio Massa juega entre la tasa de interés y sus deseos de ser candidato, ya que la inflación de abril lo ha convertido en el “Chavo” del 8,4% y 108,8% los últimos 12 meses, la más alta en 30 años. Demás está decir que sin una política monetaria estricta, es decir, parando la emisión, apagando la máquina de hacer billetes y poniéndole una funda, la inflación seguirá galopante.
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Lo mismo aplica cuando afirmamos que sin política fiscal expansiva, es decir, si no eliminamos y bajamos el peso de los impuestos, no salimos más. En un país donde el 50% de los asalariados son pobres, el gobierno sigue con sus parches en lugar de encarar una modificación a la normativa laboral, controlar el gasto y hacer pagables los tributos.
En este contexto cataclítico, las elecciones en Misiones, Jujuy y La Rioja evidenciaron que el peronismo es como un Terminator, hasta que no se apague las luz roja de los ojos, es una máquina ganadora de elecciones, y nos debe alentar a no subestimar su capacidad política de regeneración.
Calendario electoral 2023: provincia por provincia, que se vota y cuándo son las elecciones
Recordemos que de las nueve elecciones celebradas, esta gente ganó siete de esos comicios. En San Juan, Salta y La Pampa, demostraron que el FdT sigue firme, que Juntos por el Cambio duerme la siesta de su interna, y que el “outsider” se mantiene entre los 2 y 8 puntos. Desde otra óptica, los quince puntos de la tercera fuerza en La Rioja, provincia donde había algo de aparato para ir a los comicios, expuso que en ese nicho no hay más que eso para cosechar.
Error infantil
JxC se ordena a paso lento. La decisión de apoyar un único candidato a Jefe de Gobierno del PRO es un paso no menor, considerando que desde el inicio ha sido el verdadero punto en discusión debido a los recursos que distribuye la Ciudad.
La pelea entre Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri se decide en un escritorio, y por cierto definirá el destino político de Patricia Bullrich. En la Provincia, comienza a asomar la claridad luego de que Néstor Grindetti fuera confirmado por Patricia Bullrich, a pesar de que antes ella le habría jurado a Cristian Ritondo que él sería el precandidato.
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Respecto a las demás fuerzas, a pesar que se quiera instalar a una tercera con supuestas posibilidades, la experiencia demuestra que en Tierra del Fuego, el “outsider” perdió los dos diputados por un error técnico electoral bastante infantil.
El peronismo se prepara para abatir todos los espacios que no tengan estructura para competir ni el conocimiento para hacer valer los votos. Estamos lejos aún de la presentación de los candidatos, y cuando los grandes muevan, recién allí tendremos un panorama más claro.
