OPINIóN

La decadencia del Salario Mínimo Vital y Móvil

El Salario Mínimo Vital y Móvil ha perdido en los últimos años todo valor virtuoso como referencia para el mercado de trabajo y el consumo, puesto que el Gobierno Nacional lo ha manipulado “gradualmente” como herramienta de ajuste para contener los reclamos salariales.

Atraso en salarios.
Atraso en salarios. | CEDOC

El Salario Mínimo Vital y Móvil ha perdido todo valor virtuoso como referencia para el mercado de trabajo y el consumo interno.

En los últimos años fue una de las variables que experimentó el mayor ajuste en el mercado de trabajo y la caída del salario real se sostiene como contracara de un aumento de programas sociales a personas que no producen.

¿Quién fija el Salario Mínimo Vital y Móvil? Es una tarea del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación.

El salario mínimo vital y móvil y su sentido en el marco inflacionario

El Gobierno convocó al Consejo del Salario para mañana 16 de marzo. Allí se discutirán los nuevos aumentos. A partir de septiembre de 2021 se fijó en $31.104; en octubre de 2021 en $32.000; y para febrero de este año $33.000.

La Ley de Contrato de Trabajo denomina al Salario Mínimo Vital y Móvil como la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión. 

Del concepto legal surge que se trata de la remuneración mínima en efectivo que tiene derecho a percibir un trabajador dependiente; es decir, ningún trabajador en relación de dependencia puede ganar una remuneración menor, puesto que, es el piso que se fija a los salarios.

Inflación versus salarios: una nueva carrera en 2022

Este es de carácter imperativo, protectorio e inembargable, y es consecuencia inmediata del orden público laboral. En él no están incluidos los subsidios o asignaciones familiares que pudieran corresponder al trabajador ni los llamados beneficios sociales.

Los lectores conocen muy bien los costos de vida en nuestro país. Por eso, de acuerdo con el piso que se fijó en los últimos años, el monto estipulado no permite garantizar ni la mitad de los bienes y servicios que estipula nuestra ley. Mientras tanto, el Gobierno ostenta que en 2021 y en 2022 los salarios empardaron la inflación. Sin embargo, ha ido nuevamente en contra de las disposiciones del artículo 14 bis de la Constitución Nacional, de la Ley de Contrato de Trabajo y de la Ley Nacional de Empleo.

La mayoría de los convenios colectivos de trabajo, por no decir todos, tienen un básico mínimo de convenio, como promedio, de $55.500 (Básico Convencional) sin adicionales como presentismo, antigüedad, Plus, etc.

El Gobierno convocó al Consejo del Salario: cuánto aumentaría el haber mínimo

En otras palabras, el Salario Mínimo Vital y Móvil ha perdido en los últimos años todo valor virtuoso como referencia para el mercado de trabajo y el consumo, puesto que el Gobierno Nacional lo ha manipulado “gradualmente” como herramienta de ajuste para contener los reclamos salariales.

A su vez, se encuentra cada vez más lejos del monto que el propio Estado reconoce como línea de pobreza para un grupo familiar, peor aún del monto requerido para acceder a los alimentos mínimos necesarios para no caer en la indigencia.

En este tema, el Gobierno demuestra que no pretende innovar en políticas públicas de empleo y enfatiza el ajuste sobre el conjunto de los sectores productivos, provocando un deterioro social consecuencia de la contracción de la estructura salarial y el mercado de trabajo.

 

Juan Pablo Chiesa. Abogado especializado en Empleo y Políticas Públicas.