El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, buscará su reelección. Ya tiene un lugar en la historia del vecino país, pero si logra ser elegido nuevamente su peldaño capítulo histórico no tendrá precedentes: se convertirá en el único presidente de Brasil en ser llegar al poder 4 veces por el voto.
Este fin de semana Lula Da Silva (78 años), eterno líder del Partido de los Trabajadores (PT), se animó anticipar "este país va a tener por primera vez un presidente electo 4 veces”, señalando que seguirá en la lucha política porque "no entregare el país a ese puñado de locos que casi lo destruye. Pueden tener la seguridad de que ellos no volverán”. Hacía una obvia referencia a los bolsonaristas y a Tarcísio de Freitas, el aliado de Jair Bolsonaro y gobernador de San Pablo que suena entre los posibles candidatos presidenciales de la derecha para las próximas elecciones.
Los periodos de gobierno de Lula Da Silva fueron de 2003 a fines de 2010. Fue reelegido en 2006, y luego se impuso ante Bolsonaro en 2023 en una elección sumamente tensa y polarizada, que el bolsonarismo siempre consideró como fraudulenta y justamente esa resistencia es la que mantiene al exmandatario de derecha en prisión, afrontando duros cargos.
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Tensiones con Trump. Entre Lula y Trump no todo es una guerra de aranceles. El mandatario brasileño dio una entrevista en la CNN del 18 de julio, y ante la acusación que hizo el presidente norteamericano sobre la situación procesal de Bolsonaro ("lo tienen detenido por una caza de brujas"), agregando "este no es más que un ataque a un opositor político, algo de lo que sé mucho. Me pasó 10 veces”.
La respuesta de Lula fue resaltar que el “poder judicial en Brasil es independiente, y Bolsonaro no está siendo juzgado por ser un opositor político, sino por sus actos, por el intento de organizar un golpe de Estado”. Precisó además que que “(Bolsonaro) secretamente planeó la muerte del vicepresidente, la mía y la del presidente de la Corte Suprema” y que “si Trump fuera brasileño y hubiera hecho lo mismo, en Brasil sería juzgado también”.
Por otra parte, en un pronunciamiento de cadena nacional y radio del presente jueves 17 de julio, el presidente de Brasil dijo que el arancel impuesto por Trump del 50% resulta “un chantaje inaceptable”, criticó a los “traidores a la patria” (así califico a los políticos que apoyaron dicha medida arancelaria) y “que todas las empresas, sean nacionales o extranjeras, deben cumplir las reglas de Brasil”
Lula Da Silva dejó algún puente abierto al señalar que “Brasil está siempre abierto al diálogo", agregó "realizamos más de 10 reuniones con el gobierno de Estados Unidos" y hasta delizó que "el 16 de mayo presentamos una propuesta de negociación”. Sin embargo, el presidente del gigante sudamericano, recalcó que sólo obtuvo como respuesta desde la Casa Blanca “amenazas a las instituciones brasileñas” y “datos falsos” de su par estadounidense.

La escalada del conflicto entre Brasil y Estados Unidos, había obligado a Lula a crear “comité interministerial” para trazar una respuesta que responda a esos aranceles del 50% de exportaciones de Brasil. Lo interesante que planteó esa medida es la búsqueda de nuevos mercados para reemplazar al estadounidense (China,India y la Unión Europea). También Lula se reunirá con empresarios claves en la economía de Brasil.
Revitalización de popularidad. Las tensiones y amenazas arancelarias de Estados Unidos a Brasil, y la respuesta del presidente de Brasil, han hecho que vuelva a subir su popularidad. Es una buena noticia para Lula, cuya imagen pública venía en declive a raíz de la crisis económica y de la inflación. Claro que esa tensiones con Estados Unidos podrían llegar a profundizarse. Ya por esa misma guerra arancelaria Estados Unidos se ha peleado pelee con varios de sus aliados históricos y se han agrupado importantes varios líderes mundiales en contra.
Como sea, el desgaste entre ambos países se acrecienta. Queda ver si como ha hecho con otros países, Trump cede o al menos flexibiliza el tema económico, sin ligarlo de manera directa a la situación legal de Bolsonaro, al que incluso esta semana le pusieron tobillera electrónica y hasta le prohibieron el uso de redes sociales. Se sabe que el líder republicano suele ser tan locuaz como impredecible.
* Lic. en Ciencias Políticas