El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, afirmó “Quisiera que paren las maldiciones que me han mandado”, desconociendo en su misma frase el principio de causa y efecto, basado en esa mezcla de mala gestión y osadía carente de respeto por la sociedad en sus palabras.
Siendo el artífice que el 50% de los asalariados sean pobres y las matriculas de la escuela pública hayan aumentado considerablemente, el mandatario transita sus últimos meses en el cargo habiendo promovido la candidatura de Daniel Scioli en un rol de acompañante fantasmal; y ahora como padrino de Agustín Rossi como precandidato a Vice.
El acto de Cristina Fernández en Plaza de Mayo tuvo varios sinsabores para su militancia. Ella, al igual que Mauricio Macri, juega al ejercicio del poder material, abandonando la pelea por la investidura; y sembrando más incertidumbre que certezas. La presencia de Sergio Massa en el lugar, luego del pedido de sobreseimiento del fiscal Guillermo Marijuán en la denominada “La Ruta del Dinero K”, parecía la señal esperada para que el ministro hiciera acto de presencia. Un mes después, con la fórmula Wado-Manzur como un fugaz recuerdo, Sergio se hizo de la precandidatura a Presidente.
Massa logró la venia china para usar 10.000 millones de dólares y contener corridas
Presidencia maldita y elecciones previsibles
Las elecciones en Corrientes, Tucumán, San Luis y Mendoza marcan por ahora una etapa de cambio, pero sin grandes sorpresas. El peronismo sigue demostrando que siempre cuenta con fuerza residual, y que la candidatura de Daniel Scioli podía ser el refugio de muchos anti K, lugar que ahora Sergio Massa viene a ocupar como dueño de las riendas de la economía y unificador de ambos sectores.
Agustín Rossi: "Si Massa fuera de derecha, no estaría en nuestro espacio"
En otro orden de ideas, el 3% del candidato “enojón” no solo pulverizó las aspiraciones de Ricardo Bussi en Tucumán, además de exponer que los grandes espacios políticos cuando mueven su estructura dejan expuesto los armados improvisados.
Horacio Rodríguez Larreta cruzó a Alberto Fernández por vincular su paso por el PAMI con la muerte de René Favaloro: "El Presidente se fue al carajo, es una canallada”.
En efecto, en los últimos días, el Jefe de Gobierno tuvo una espasmódica reacción, haciendo que el intento de incorporación de Juan Schiaretti resultara en un evento que colocó a Juntos por el Cambio en el centro del debate político. De esta forma, entre la elección de Gerardo Morales como compañero de fórmula, y de Luis Petri, en el caso de Patricia Bullrich, toma forma definitiva la interna de la oposición.
República Argenchina
La falta de efectivo, la inflación de mayo en 7,8% y la interanual del 114%, y un país donde la mitad de los hogares recibe algún tipo de ayuda social, empujó a Sergio Massa a viajar a China para pasar la gorra. La visita contó con la bendición de Cristina Fernández, quien envió a su vástago como señal de aprobación de la misión.
Juan Manuel Telechea: “Terminar con el cepo el 10 diciembre podría generar una inflación del 200%”
El ministro además de una cosecha pobre, tuvo una frase muy desafortunada, afirmando: “nos deberíamos llamar Argenchina”. Como esto pareciera no ser suficiente, Máximo Kirchner afirmó “China ayuda sin presiones”, al tiempo que ya nos instalaron una base militar en Neuquén y van por un polo antártico en Ushuaia.
Los gestos que nos colocan fuera del mundo continuaron con Alberto Fernández, quien en Brasil se mostró con Nicolás Maduro. El dislate de la política internacional del gobierno sumó la propuesta de cooperación nuclear con Rusia, mientras estos festejaban la toma de Bajmut, al tiempo que en Belgorod los movimientos independentistas abrieron un frente de combate inesperado y Ucrania prepara una contraofensiva que acabará expulsando al ejército de Putin.
El ministro Sergio Massa regresa de China con un "acuerdo" que sabe a poco
El gobierno se muestra amigable con un régimen que tiene en este momento a sus mercenarios del grupo Wagner avanzando sobre la ciudad de Rostov.
Transitamos horas de definiciones, con el Ministro Sergio Massa posicionándose como precandidato a Presidente prometiendo fondos del FMI, aprobados por los EEUU, que le permitirían llegar sin sobresaltos a las elecciones. Pero estos cinco minutos después de realizar un inapropiado viaje a China, donde hizo gala de su clásica inconsistencia y ambigüedad política.
