En medio de la contraofensiva ucraniana, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió que el conflicto bélico podría escalar y volverse nuclear. En esas líneas, anticipó que si se desencadena una Tercera Guerra Mundial "no habría ganadores", mencionando de manera específica a Estados Unidos.
Las declaraciones del mandatario se dieron este martes durante una reunión con 18 corresponsales de guerra y blogueros rusos en Moscú. "Estados Unidos finge no tener miedo de una escalada del conflicto en Ucrania, pero la gente cuerda allí realmente no quieren que esto se convierta en una Tercera Guerra Mundial", precisó. Y agregó: "En caso de una tercera Guerra Mundial, no habrá ganadores, incluyendo a Estados Unidos".
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Sumado a esto, el mandatario se refirió a los tanques que Occidente envió en apoyo a Ucrania, incluidos los vehículos de combate Bradley fabricados en Estados Unidos y los Leopards producidos en Alemania. En ese sentido, manifestó "queman muy bien, como esperábamos". "La munición detona en el interior y las piezas salen volando en diferentes direcciones", afirmó.
Asimismo, también insinuó que existe la posibilidad de que el Kremlin vuelva a intentar tomar control de Kiev (capital de Ucrania), a pesar del ataque fallido de Moscú el año pasado. "¿Deberíamos volver allí o no? ¿Por qué estoy haciendo una pregunta tan retórica? Solo yo puedo responder esto", manifestó.
En sintonía con las declaraciones de Putin, el expresidente de Rusia, Dmitry Medvedev, advirtió a través de Telegram que ya no existen "límites morales" para evitar que Moscú destruyera los cables submarinos de sus enemigos en una amenaza para el Reino Unido y sus aliados. Sus dichos se dan en medio de temores de que el país euroasiático corte los cables que conectan a Gran Bretaña con Internet, causando apagones generalizados.
Putin anunció que comenzará a desplegar armas nucleares en Bielorrusia
Las advertencias de Putin tuvieron lugar luego de que el mandatario anunciara el pasado viernes que Rusia comenzará a desplegar ovijas nucleares en Bielorrusia, su país aliado, en julio. Sin embargo, pareció contradecir así a su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, quien había anunciado en mayo que ya había empezado el traslado de dichas armas.
"Como usted sabe, el acondicionamiento de las instalaciones (para las armas nucleares) concluirá el 7 u 8 de julio, y de inmediato tomaremos las medidas vinculadas al despliegue en su territorio de las armas en cuestión", declaró Putin en una entrevista con Lukashenko en Sochi, en el suroeste de Rusia. Asimismo, precisó que "todo avanza según el plan".
El despliegue empezará justo antes de la cumbre de la OTAN programada los días 11 y 12 de julio en Lituania, país fronterizo con Bielorrusia. En el encuentro se hablará de la candidatura de Ucrania a integrar la alianza militar.
El pasado 25 de marzo Putin ya había anunciado que desplegaría desplegaría armas nucleares "tácticas" en el territorio de Bielorrusia. Dicho armamento puede provocar inmensos daños, pero su radio de destrucción es inferior al de las armas nucleares "estratégicas". Este hecho provocó una lluvia de críticas de la comunidad internacional, en particular de Occidente.
En ese sentido, Estados Unidos criticó la decisión de Putin, pero manifestó que no tiene intención de cambiar su propia postura sobre las armas nucleares estratégicas, a la par que precisó que no notó ninguna señal de que Rusia se esté preparando para usar una. Sin embargo, el avance ruso está siendo observado de cerca por Washington y sus aliados, así como por China, que advirtió contra el uso de armas nucleares en la guerra en Ucrania en reiteradas ocasiones.
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A comienzos de abril, Rusia indicó que comenzó a formar los militares bielorrusos en el empleo de armas nucleares "tácticas". En respuesta, a fines de mayo, Lukashenko afirmó que el envío de armas nucleares rusas a Bielorrusia había empezado.
En diálogo con el canal de televisión estatal ruso Rossiya-1, el presidente bielorruso confirmó que "tenemos misiles y bombas que hemos recibido de Rusia". "Las bombas son tres veces más poderosas que las que (lanzaron) sobre Hiroshima y Nagasaki", precisó. Este despliegue en Bielorrusia es el primer movimiento de las ovijas nucleares que Moscú realiza fuera de Rusia desde la caída de la Unión Soviética.