El pasado domingo en San Pedro, provincia de Buenos Aires, José Luis Silva falleció luego de largos meses de sufrimiento. Tenía 74 años y días atrás le habían amputado ambas piernas. Su hija denuncio que la clínica de San Nicolás donde ocurrió la intervención se comunicó para pedirle que las retire, alegando falta de recursos para hacerlo. Sin embargo, hoy la familia es noticia de nuevo porque las piernas encontradas por un perro en un basural podrían ser del jubilado.
Para Liliana Silva, la hija del fallecido, la triste agonía de su padre comenzó mucho antes de su deceso. La mujer expresó que en diciembre “comenzó la peor historia de la vida de papá”. Fueron meses donde el anciano debió esperar hasta enero para encontrar un doctor de cabecera para ser atendido por PAMI, la obra social de los jubilados.
Sin embargo, el proceso se volvió lento y extenso: los estudios que pidió el profesional recién podían realizarse en febrero. Durante los carnavales, Silva quedó internado “porque se doblaba de dolor y no podía caminar”, le relató Liliana a La Opinión de San Nicolás.
En marzo PAMI consiguió una internación en terapia intensiva en una clínica de San Nicolás, con lo cual la familia debió trasladar al hombre de ciudad. Allí llegó la primera mala noticia: debían amputarle una pierna, pero la otra podría ser salvada. Rápidamente comenzó la campaña para conseguir dadores de sangre pero había que pagarle $200.000 al anestesista.
“Usted me habla de plata a mí y yo soy una empleada doméstica que gana 600 pesos la hora. Mi hermano es albañil y por estar acá conmigo lo dejaron sin trabajo, otros dos hermanos que tengo ni siquiera pueden venir a cuidar a mi papá porque no pueden costearse el micro y mi otra hermana está enferma. ¿De dónde quiere que saquemos la plata?”, contó Liliana que le dijo al profesional. Finalmente el jubilado fue operado sin costo luego de varios reclamos.
Sería el prólogo de un largo trajín de dolor para la familia. Silva fue amputado de ambas piernas y luego volvió a San Pedro, pero por su delicado estado de salud terminó muriendo.
Escándalo en San Nicolás: el llamado de la clínica y el misterio del basural
Posteriormente a la operación, Liliana Silva recibió un llamado de la clínica. Le expresaron que debía hacerse cargo de las piernas que le habían amputado a su padre y alegaron que no contaban con los recursos para hacerlo ellos.
“Una empleada de la clínica me dijo: 'Eso se crema y se pone en una urna. Entonces, cuando su papá termina de morirse usted junta todo. O se ponen las piernas en un ataúd chiquito’. Yo le dije: ‘¿Usted me está diciendo en serio?’”, relató la mujer.
Denuncia por mala praxis: una nena fue al hospital por un raspón y tres días después murió
Al igual que con el cobro del anestesista, la institución de salud retrotrajo su decisión y afirmaron que se harían cargo ellos. Entonces comenzó un nuevo calvario.
Esta semana un perro encontró dos miembros humanos en un basural junto a jeringas, mangueritas y ampollas de remedios, todos elementos posibles de encontrar en un hospital.
El fiscal a cargo, Martín Mariezcurrena, intervino en la causa y la hipótesis más fuerte que ocupa sus cavilaciones es que puede tratarse de las piernas de Silva. “Vamos a tomar muestras de la familia para determinar la identidad de esos restos”, dijo respecto al avance de la causa. La familia Silva, por su parte, entiende que pudo existir una situación de mala praxis con el anciano.
GI / ED