La familia de Angeles planteó una nueva estrategia para complicar la situación procesal de Jorge Mangeri, el principal acusado: pidió que sea imputado bajo la figura de “femicidio”, un delito que prevé una pena de prisión perpetua.
El reclamo fue realizado por el abogado Pablo Lanusse, a cargo de la querella, quien presentó un escrito ante el juez de instrucción Javier Ríos.
Lanusse tuvo en cuenta la Ley 26.791 –que incorporó la figura de “femicidio”– y entendió que Mangeri cometió el crimen “en un contexto de violencia de género”. “Es evidente que la conducta llevada adelante por el procesado Mangeri en perjuicio de Angeles se concretó en un claro escenario de violencia de género”, amplió.
Para el abogado querellante, esa violencia de género se dio con Angeles “no sólo a partir de un artero e ilícito ataque sexual, sino por el menosprecio a su dignidad humana, al haberla cosificado, tanto en el designio criminal que guió el obrar del acusado, como en la deliberada decisión que adoptó para el destino final que dispuso para la víctima, al desecharla cual basura”.
La Ley 26.791, sancionada el año pasado por el Congreso Nacional, incorporó la figura del femicidio al modificar el artículo 80 del Código Penal. En el nuevo inciso 11 de ese artículo se dispone calificar el homicidio como agravado con pena de prisión perpetua cuando se asesine “a una mujer y cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”. Al confirmar el procesamiento de Mangeri, pero por homicidio simple, la Sala VI de la Cámara del Crimen ordenó el viernes pasado que el portero vuelva a ser indagado. Pero en vez de indagarlo con esa calificación, el juez Ríos esperará que lleguen los resultados de los estudios histopatológicos que confirmarán si las lesiones genitales y paragenitales que presentaba la víctima son compatibles con un abuso sexual, como opinó la Junta Médica. Si el abuso sexual es confirmado, el juez Ríos, al indagarlo por quinta vez, volverá a imputarle a Mangeri un homicidio calificado, esta vez, “criminis causa”, es decir, que mató para ocultar el ataque sexual. Ahora también deberá analizar el nuevo pedido de la querella.