La aparición con vida de Maia B., la nena de 7 años que desapareció el lunes pasado en la ciudad de Buenos Aires, abrió un fuerte debate entre los investigadores: ¿el acusado sabía que estaba cometiendo un delito?
En principio, todo indicaría que la niña se encuentra en buen estado de salud y que no habría sido abusada sexualmente, como algunos temían. Si es así, la discusión estará centrada en la figura penal que podría caberle a Carlos Alberto Savanz (39), el hombre que estuvo con ella durante las últimas 72 horas.
La jueza Fabiana Galletti, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nº 57, había ordenado este miércoles su detención como sospechoso de la desaparición de Maia.
Savanz no ofreció resistencia cuando el móvil del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de Luján lo interceptó en las calles Las Heras y Gamboa. "Se lo veía medio perdido", reconocería después Marina, la mujer que llamó al 911 y le dio un cierre a una historia que mantuvo en vilo a todo un país.
El sospechoso estaba deambulando con la menor desde el lunes pasado y, de acuerdo a los testigos, se sorprendió cuando fue arrestado porque supuestamente había salido con la nena con el consentimiento de su mamá.
De hecho, ella misma reconoció que el acusado le había dicho que la llevaría a Luján, donde viven muchos de sus familiares. Por esa razón, y siguiendo las pistas que surgieron de las cámaras de seguridad, cerca de mil policías de la Bonaerense y la Federal saturaron la zona desde la noche del miércoles.
Los investigadores sospechan que el captor no sabía que lo estaban buscando, aunque un video aportado por la Municipalidad de Luján muestra que estaba mañana iba en bicicleta con una capucha en la cabeza y una caja de cartón en la parte trasera, donde se supone viajaba Maia. ¿La estaba ocultando o protegiendo del frío? ¿Sabía acaso que lo estaban buscando?
El modo de vida de Carlos Savanz
Por estas horas, hay varios puntos que están bajo análisis. Savanz, por ejemplo, es analfabeto y vive en una marginalidad casi primitiva. Los voceros indicaron que no tiene DNI y mucho menos celular o tarjeta SUBE.
Sus familiares coincidieron que padecería un retraso madurativo que, en caso de confirmarse, podría atenuar su situación procesal o hasta, incluso, ser declarado inimputable. El peritaje psiquiátrico que arrancará en los próximos días será clave para definir su futuro.
Por lo pronto, las hipótesis que manejan los investigadores sobre lo que pasó con Maia son de lo más variadas. Y van desde un secuestro con fines sexuales hasta un accionar de una persona que no sabía que estaba cometiendo un delito.
Los detectives tienen claro que no están frente a un hombre que formaba parte de una red de trata de personas ni ante un depredador sexual, pese a que fue acusado por abusar de una menor de 4 años.
Berni en Luján: "Maia está en manos de la fiscal"
Savanz tiene pendiente ese proceso por el delito de abuso sexual simple, ocurrido en marzo del año pasado en Guernica, pero nunca pudieron notificarlo porque vivía en la calle. Probablemente nunca se haya enterado.
Otro punto central es la información que pueda aportar la propia víctima, quien en los próximos días declarará en Cámara Gesell. Recién después la jueza tomará una decisión respecto a la situación judicial de Savanz, quien por lo pronto permanecerá detenido a la espera de ser indagado.
Cómo está Maia
Los primeros datos que trascendieron indican que Maia se encuentra en buen estado de salud, aunque está siendo revisada en el hospital Nuestra Señora de Luján para saber si sufrió algún tipo de abuso o maltrato.
De acuerdo a las fuentes, la nena fue encontrada por un móvil del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de Luján cuando iba con su captor en una bicicleta. Una mujer policía la cubrió con su campera, la alzó y la subió a la patrulla.
Los voceros señalaron que el secuestrador estaba con el mismo rodado en el que se lo vio en los distintos videos registrados el pasado lunes, cuando sale con Maia del barrio Cildañez, en la ciudad de Buenos Aires, y se dirige a la zona oeste del conurbano.
En base a las imágenes de las cámaras y los distintos testimonios recolectados por los detectives en las últimas horas, se pudo establecer la ruta que hizo el captor con la nena.
Los pesquisas entendieron que ambos podrían encontrarse en la zona de Luján, donde viven familiares de Savanz, y confirmaron que tomaron un colectivo en dirección a esa ciudad. Según los dichos de testigos, el acusado le habría prometido a la nena que la llevaría hasta el zoológico de Luján.
Por esa razón, más de 1.000 policías de la Bonaerense, la Federal y de la Ciudad de Buenos Aires se dirigieron anoche a esa zona y concentraron la búsqueda en el barrio Los Laureles.
Lo que resta saber es dónde, cómo y con quién durmió la nena estas 72 horas que permaneció desaparecida. Si fue abusada o maltratada. Y si hubo otras personas que estuvieron con ella y el acusado y no lo denunciaron. La investigación recién empieza.
