El portero Jorge Mangeri quedó hoy más comprometido en la causa por el crimen de Ángeles Rawson, luego de que estudios de ADN confirmaran que era suyo un cabello que estaba adherido en una soga que sujetaba los tobillos del cadáver.
El 29 de agosto será un día clave en el caso: el juez Javier Ríos tiene plazo hasta esa fecha para definir si confirma o no el procesamiento del único imputado por el crimen, que ya se ha convertido en uno de los más resonantes de este año.
Esta tarde, el magistrado recibió informes forenses que dan cuenta del segundo rastro genético del portero hallado en la víctima: al ADN encontrado debajo de las uñas de la adolescente, se sumael cabello. Con esa nueva prueba, Mangeri podría ir camino al juicio oral y público.
ADN complicado. Paradójicamente, los peritos del Cuerpo Médico Forense negaron que hubiera ADN de Rawson en el departamento del portero: la muestra levantada en la vivienda era tan compleja y estaba tan degradada que no se pudo identificar ningún perfil genético, ni el del portero, ni el de la víctima, ni el del genetista de la defensa, Gabriel Boselli, sospechado de haber contaminado intencionalmente la muestra.
Estos últimos estudios genéticos no permitieron establecer la escena primaria del crimen, como creían haber hallado la semana pasada los investigadores.
No obstante, el pelo encontrado en la cuerda que el cuerpo de la chica tenía amarrada a la altura de los tobillo confirmó que Mangeri, al menos, acondicionó el cadáver antes de arrojarlo al CEAMSE de Colegiales.
¿Cómo murió Angeles? En tanto, forenses oficiales y de la defensa que integran la junta médica convocada por Ríos concluyeron que Angeles "padeció de un período agónico prolongado" y que no fue estrangulada, sino que murió por "aplastamiento" entre la basura en la que fue hallado su cadáver.
La conclusión fue adoptada por el perito oficial del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, Héctor Félix Konopka, junto al médico legista y el genetista de la defensa, Adolfo Oscar Méndez y Gabriel Oscar Boselli.
Según el dictamen de los peritos forenses, "el patrón equimótico que envuelve tercio superior de tórax descartaría mecanismos de asfixias de tipo mecánica como el lazo, ahorcamiento o confinamiento por la colocación de una supuesta bolsa plástica en la cabeza de la víctima".
El informe también aseguró que "la fuerza necesaria para poner en marcha el mecanismo de la asfixia traumática excede sobradamente la fuerza humana, por lo que se infiere que en el proceso intervino un elemento mecánico".
Por su parte, el médico forense y la genetista de la querella, Jorge Vicente Quiroga y Primarosa Rinaldi de Chieri, respectivamente, consideraron, en disidencia, que "la muerte se produce con anterioridad a su compactación", con lo cual presentarán al magistrado un informe complementario.
Los expertos también aclararon que "en este tipo de asfixia traumática la muerte no sobreviene en forma inmediata. Es más en algunos casos la víctima fallece por una intercurrencia. Esto da un mayor asidero a la afirmación de que Ángeles Rawson padeció de un periodo agónico prolongado".
"En resumen, la muerte de Ángeles Rawson fue provocada por traumatismos múltiples producto de un aplastamiento del cuerpo sustancialmente en la parte torácica en sentido anteroposterior. Los hallazgos histopatológicos son coincidentes con una asfixia traumática producto de dicho aplastamiento", concluyeron.
