Un biólogo alemán llamado Sven Thatje desapareció tras arribar a la Argentina y marcharse de la casa de unos colegas, ubicada en el barrio porteño de Villa Urquiza. Durante varios días su paradero fue una incógnita hasta que fue encontrado en Puerto Madero por efectivos de la Policía de la Ciudad en el marco de un operativo. Según trascendió, había tenido una discusión con la dueña de casa que le reclamó "ayudar con los quehaceres domésticos".
Sven Thatje fue hallado por personal de la Comisaría Vecinal 1E y de la división Búsqueda de Personas, luego de que un móvil que patrullaba la zona notificara haber ubicado a "un masculino con similares características” físicas a las del hombre, quien circulaba sin compañía por la calle Alicia Moreau de Justo. Tras comprobar que estaba en "buen estado de salud", lo trasladaron a la comisaría vecinal.
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En el destacamento policial fue revisado por médicos de SAME, quienes coincidieron en que Thatje estaba "consciente, ubicado en tiempo y espacio", y que no necesitaba ser derivado a un hospital. Sin embargo, recomendaron que se realizara un control clínico en los próximos días.
El científico residía en Inglaterra y había dejado atrás su antigua vida para venir a la Argentina y radicarse en la provincia de Tierra del Fuego. Su propósito era incorporarse a un equipo de investigadores, entre los que estaban los propietarios de la vivienda donde estaba alojado, quienes también son biólogos.
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Fuentes de la investigación relevaron que sus allegados manifestaron que tenía "comportamientos extraños" y estaba "poco comunicativo y más aislado de lo común", antes de su desaparición, previo a su cumpleaños. De hecho, Thatje cumplió 47 años en los días en que estuvo deambulando solo por la vía pública.
En la comisaría, el biólogo pudo explicar en español que se fue de la vivienda por discutir con la propietaria y que durante ese tiempo estuvo “caminando mucho”. En el lugar del que se retiró por disputas de "índole doméstico" dejó todas sus pertenencias: valijas, computadora, pasaporte, celular y billetera.
Por otro lado, se conoció que el alemán había padecido problemas psiquiátricos en el pasado, y aunque no trascendió cuál había sido la patología, se corroboró que había estado bajo tratamiento médico.
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