POLICIA
integro una banda llamada ‘portate bien’

Gabriel, el preso “ejemplar” que volvió a caer por balear a dos amigos en Palermo

Hacía seis meses que estaba libre después de haber purgado una condena por robo. Estando en prisión se recibió de abogado y formó parte de un grupo que llegó a editar un disco.

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Todo lo contrario. Gabriel Peyri toca el cajón en el videoclip de la banda “Portate Bien” que formó en el penal de Devoto. Pasó 13 de los últimos 16 años en la cárcel. | facebook

Gabriel Peyri (35) era considerado un preso ejemplar. De esos que aprovechan a full el tiempo de encierro. Desde que fue detenido por última vez, en el año 2011, no paró de sumar actividades a su legajo carcelario. Se anotó para estudiar la carrera de derecho y se recibió poco antes de recuperar su libertad. En prisión, además de preparar los finales, formó una banda musical. Le puso “Portate Bien”, pero él –uno de los percusionistas del grupo– no hizo honor a ese nombre cuando el año pasado le sacaron las esposas porque esta semana lo detuvieron por balear a dos amigos en la puerta de un boliche de Palermo.

El percusionista está acusado por los delitos de "lesiones agravadas por alevosía y por el uso de arma de fuego", delitos que prevén penas de cuatro a 15 años de cárcel. En virtud de las pruebas reunidas, la jueza en lo Contravencional y de Faltas N° 4 de la Ciudad de Buenos Aires, Graciela Dalmas, dictó esta semana su procesamiento con prisión preventiva.

Balean a un joven a la salida de un boliche, a metros de Plaza Italia

Entre los años 2002 y 2018 fue detenido cuatro veces por distintos delitos. De los últimos 16 años pasó 13 en la cárcel. Y nunca pudo estar más de dos años en libertad. Su primer ingreso fue en diciembre de 2002, cuando tenía 19 años. En 2004 salió de prisión pero seis meses después volvió a caer. Hasta 2006 estuvo detenido bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal (SPF). En 2008 reincidió y pasó los siguientes dos años detenido.

En 2010 volvió a salir pero no duró mucho tiempo: al año siguiente lo volvieron a detener y pasó el período más largo en prisión. Recién en junio de 2018 dejó el penal de Devoto con una diferencia: salió con el título de abogado y aprendió a tocar música.   

Entre los años 2002 y 2018 fue detenido cuatro veces por distintos delitos

Peyri fue capturado este martes cuando llegaba a su domicilio del barrio Vélez Sarsfield buscando ropa y dinero para estirar sus días en la clandestinidad.

La policía estaba detrás de sus pasos después de que una de las víctimas lo identificara como el hombre que empezó a disparar en la puerta del boliche Groove de Palermo, en un ataque ocurrido el domingo último a las 7 de la mañana. Ese día, Peyri baleó a Leandro Décima, un futbolista de 26 años, y a su amigo de 33 años.

Según fuentes de la investigación, el abogado y músico reaccionó de manera violenta y premeditada cuando los dos jóvenes hablaban con una chica. Los voceros dijeron que “la mujer había mantenido una relación con el ex convicto” cuando aún estaba en la cárcel pero “actualmente no estaban juntos”. Al parecer, ése habría sido el móvil del ataque.

Portate bien. Peyri fue excarcelado el 22 de junio de 2018. Lo habían condenado por robo y pasó cerca de siete años encerrado. En el penal de Devoto se acercó al Centro Universitario de Estudiantes (CUD) y su vida dio un giro impensado. Junto a otros estudiantes que tenían algunos conocimientos musicales –no todos– armaron una banda musical.

Más de la mitad de los presos alojados en penales bonaerenses tuvo un celular

XTB Portate Bien” nació en la biblioteca del penal de Villa Devoto, donde incluso filmaron el videoclip del primer single del disco Sin candados en la mente. Sus letras no solo expresan sus vivencias en la cárcel: también hablan de desigualdad, discriminación, pobreza y marcan una posición lógica frente a las fuerzas de seguridad. “Me enseñaron el delito como un trabajo, no me dieron auspicio ni por un rato”, denuncian en una de sus canciones. Se quejan porque no están presos los políticos más corruptos (“¿Por qué en este hotel siempre nosotros? ¿Por qué no Menem? ¿Por qué no Cavallo?”, se preguntan) y destacan el poder de la educación para despertar a los más oprimidos (“Nosotros acá en Devoto récord aprendimos que con un libro podemos salir adelante, cuéntenla como quieran”).

Los músicos eran todos estudiantes cuando decidieron formar la banda. Hoy, muchos de ellos se recibieron. Algunos siguen en la cárcel, otros están libres y uno volvió a caer: Gabriel Peyri, el encargado de tocar el cajón.

El acusado se recibió de abogado en la cárcel pero no llegó a ejercer. En su casa quedó el diploma.

Desde este martes volvió a dormir en una celda. Según fuentes consultadas por PERFIL, fue alojado en la Unidad 28 que funciona en el Palacio de Justicia de Lavalle, un centro de detenidos de tránsito en el que permanecerá hasta ser enviado a un penal de máxima seguridad, su próximo destino.

Dos caras de una misma cárcel

Devoto es una cárcel modelo en cuanto a la educación porque cuenta con tres niveles de formación: primario, secundario y universitario. En el penal funciona el Centro Universitario de Devoto (CUD), en el cual se dictan carreras de grado como abogacía, sociología, psicología y ciencias económicas.

Además de estudiar los internos pueden capacitarse en los distintos talleres que existen en la unidad, entre ellos panadería, sastería o herrería. Gabriel Peyri, el joven acusado por el ataque a tiros en Palermo, eligió el camino de la educación para buscar una alternativa a su historial de delitos y detenciones. En Devoto, las condiciones de alojamiento no son las mejores.

En octubre pasado, el juez federal Sebastián Casanello procesó a nueve jefes y ex autoridades por las “condiciones indignas e insalubres” para los internos, quienes viven en “pésimas situaciones habitacionales”.