Sebastián Prado tenía 36 años y era jefe del sector de traumatología del Hospital Central de Mendoza. El próximo sábado planeaba casarse. Pero el viernes por la noche fue baleado delante de sus dos hijos y de su futura esposa. Murió mientras era operado.
El ataque ocurrió en la puerta de un complejo de departamentos, ubicado en López de Gomara al 700, donde el médico vivía con su familia. Planeaban asistir a un cumpleaños, pero alrededor de las 21, un hombre encapuchado sorprendió a Prado cuando estaba por subir a su camioneta Renault Duster junto a su pareja y a sus dos hijos de 3 años y seis meses.
El médico recibió tres balazos: en el antebrazo, la espalda y el estómago. Luego de disparar, el asesino volvió sobre sus pasos y escapó corriendo por la misma calle sin robar nada. Pese a que los vecinos lo asistieron y lo trasladaron al Hospital Lagomaggiore, Prado falleció en la mesa de operaciones. El sábado próximo iba a casarse con su pareja.
Los investigadores creen que se trató de un robo y que el traumatólogo se habría resistido, por lo que el delincuente lo acribilló.
El director de Seguridad del Gobierno provincial, Angel Fasatti, explicó a la prensa que “no se sabe si el asesino quiso robarle el vehículo o el dinero porque no se llevó nada”. Fasatti señaló, al mismo tiempo, que “pudo haber un forcejeo” entre el médico y su atacante, lo que derivó en que recibiera los balazos.
“Estamos recabando información de los vecinos y de testigos que vieron salir corriendo al asesino”, detalló el funcionario y agregó que los investigadores están verificando si hay alguna cámara de seguridad de la cuadra que haya registrado el momento del asalto.
La mujer de Prado se encuentra “muy consternada” y en estado de shock. De todos modos, aportó algunos datos a la investigación y esperan que pueda dar más detalles al fiscal especial de Delitos Complejos, Daniel Carniello. Tras el hecho, Policía Científica trabajó en el lugar del crimen, de donde se levantaron vainas servidas, por lo que se estima que el homicida utilizó un revolver calibre 22 o 32, dijo el subdirector de la Policía, Sergio Careli.
Hasta el cierre de esta edición, no había ningún detenido. “No hay ninguna pista”, admitió el fiscal Carniello. El gobierno de Mendoza ofreció una recompensa de 50 mil pesos para quienes puedan aportar datos sobre el homicida.
En las redes sociales, amigos y familiares del médico manifestaron su dolor. El lunes realizarán una marcha. “Adiós sobrino querido que desde el cielo protejas a tus hijos y esposa. Todos te vamos a extrañar pero tendremos siempre los mejores recuerdos”, escribió su tío en Facebook.