Un policía de San Isidro, con 32 años de servicio en la fuerza, fue asesinado a balazos hoy a las 9.39, al intentar detener un asalto a un comercio dela calle Chacabuco 361, esquina Belgrano, en la zona céntrica de esa localidad bonaerense.
El juez del departamento judicial de San Isidro, Luis Cayuela, declaró conmocionado al canal TN que el policía, el subteniente Aldo Roberto Garrido, "me pidió personalmente que no lo jubilaran" pese a que ya estaba en edad de acogerse a ese beneficio, y él le comunicó ayer mismop que se había accedido a su solicitud porque era "utilísimo a la sociedad y muy querido".
Vecinos estaban organizando una marcha hacia la catedral de San Isidro hoy a las 19 para pedir por seguridad y orar por el policía fallecido y los comerciantes se colocaron cintas negras para expresar su duelo.
El hecho ocurrió, según las primeras versiones, cuando un hombre y una mujer armados intentaron asaltar un local de la firma "Kevingston" en Chacabuco e Ituzaingó, a metros de los tribunales de San Isidro. Garrido, subteniente asignado a la policía motorizada de la comisaría primera, intentó evitar el robo, Los delincuentes le dispararon, comenzó un tiroteo y el policía murió al recibir tres tiros. Luego le quitaron el arma reglamentaria y huyeron.
"Era un policía de alma, como los de antes, siempre de punta en blanco, muy conocido y muy querido en el barrio" contó Cayuela, y agregó que "él conocía a cada vecino, los comerciantes de todos los locales lo saludaban, era un policía de esos que no se recuperan: quería seguir trabajando"
"Ayer mismo le comuniqué que no iban a jubilarlo: el me agradeció y me abrazó, y mire hoy qué desgracia", dijo el juez con voz ahogada.
Fuente: DyN.