Un grupo de rugbiers del Tala Club que intentó participar sin estar invitado en una fiesta privada de egresados golpeó violentamente a un joven en la provincia de Córdoba, provocándole fracturas de tabique nasal y de pómulo. "La saqué barata porque al menos no fue como en Villa Gesell", expresó el agredido.
Lautaro Insúa, de 18 años, fue el joven agredido por varios rugbiers, y por las heridas sufridas en el rostro deberá someterse a cirugía reconstructiva. "Me golpearon, me rompieron la nariz. Tengo fracturas en los orbitales de los ojos", manifestó Insúa en declaraciones radiales.
En ese sentido, el agredido recordó el asesinato de Fernando Baez Sosa en el verano pasado en Villa Gesell: “Físicamente dentro de todo estoy bien porque pudo haber sido mucho peor. La golpiza duró un minuto y me fracturaron los tres huesos. Yo entiendo que la saqué barata porque al menos no fue como en Villa Gesell".
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Daniel Insúa, padre de Lautaro, relató, según dichos que reproduce el sitio de Cadena 3 de Córdoba, que todo sucedió en el marco de una celebración que llevaban adelante en su vivienda por el egreso de su hijo.
Según el padre del agredido, jugadores del Tala Rugby Club, de entre 17 y 18 años, irrumpieron en el domicilio, sin invitación previa y cuando se les pidió que se retiraran reaccionaron con agresiones físicas.
"Cuando empezaron a llevarlos adelante, uno de los rugbiers se dio vuelta y le dio golpes en la cara a Lautaro, los que le produjeron fractura de tabique y de órbita ocular, más una serie de hematomas que necesitan operación", señaló Daniel Insúa.
"Los agresores juegan en el Tala y el padre de uno de ellos es vocal de la comisión directiva. Es un ex Puma", agregó el papá del chico agredido.
El ex Puma aludido, Facundo Soler, admitió la participación de su hijo de 17 años en el hecho, pero afirmó que fue Lautaro quien inició la violencia.
"La historia es así: mi hijo con cuatro amigos más se enteraron de la fiesta que hacían después de la cena de egresados en una casa particular. Ellos, a través de un amigo, ingresaron y fueron a la fiesta a ver si podían entrar", relató.
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En esa línea, agregó que "cuatro de los chicos ingresaron y Matheo, mi hijo, que era el último, habló con una madre que le preguntó si eran del egreso; él le dijo que no y le pidió entrar pero la mamá le dijo que no, que era una fiesta privada por el tema de la pandemia, y le pidió que se fuera".
Según la versión de Soler, Mateho pidió entonces permiso para entrar, buscar a sus amigos y retirarse del lugar, y en ese trayecto se cruzó con Lautaro Insúa quien, según sus dichos, lo increpó, lo empujó para que se fuera y le pegó, momento en el que se desató una pelea.
"Lautaro empezó a forcejear con él, le pegó una trompada, le hizo como un tackle, lo tiró al piso contra un alambrado y lamentablemente Matheo en ese momento creyó que se había lastimado el tobillo y él ya tuvo una fractura en un tobillo, se le cortó el ligamento en otro, y pensó que tenía una lesión parecida a la que lo dejó sin jugar por dos años. Se levantó con bronca y le pegó dos trompadas que hicieron que Lautaro terminara con fractura de nariz", explicó.
Por el hecho se produjo una denuncia policial y la causa fue caratulada como violación de domicilio y lesiones graves, sin que se registraran en principio detenciones.
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En tanto, el club de rugby de los agresores emitió por la mañana de este martes un comunicado repudiando los hechos y marcando que inició un proceso interno.
"Ante la situación de violencia de público conocimiento, Tala Rugby Club repudia y condena enérgicamente este hecho y cualquier manifestación y comunica que hemos iniciado el proceso administrativo interno correspondiente, a los fines de informarnos pormenorizadamente de la situación y adoptar las medidas disciplinarias que correspondan de acuerdo lo establecido en el estatuto de nuestra institución", apuntó en un comunicado.
El club agregó en no tolerará "actos y manifestaciones de intolerancia de ningún tipo" y advirtió que adoptará "medidas rigurosas".
"En Tala Rugby Club promovemos la formación integral de deportistas con el propósito de contribuir a educar a ciudadanos de bien. Estas situaciones están totalmente reñidas con nuestro espíritu y nuestra manera de proceder", cerró el comunicado.
EuDr