Una empleada de 25 años fue víctima de robo y abuso sexual el pasado domingo 20 de marzo en la localidad de Virreyes, en el partido de San Fernando. El delincuente entró a la panadería y sacó la plata de la caja, luego la encerró en el baño, la golpeó y le pidió que se quite la ropa.
"Vos quédate ahí, esto es un robo, quedate quietita. Dame la plata grande", fue lo primero que dijo el ladrón al ingresar y la joven, que no quiso dar su nombre por seguridad y miedo, le entregó el dinero que había en la caja.
Sin embargo, el hombre no atinó a salir del lugar: le pidió que le entregara su celular y se encerrara en el baño. Toda la escena quedó grabada por la cámara de seguridad.
El relato de la joven sobre el robo y abuso que vivió en su lugar de trabajo
La empleada le contó a su mamá que el sujeto la llevó al baño, le arrancó el cinturón, le pegó y le dio un culatazo en la cabeza: "En uno de los golpes le rompió los anteojos y quedó con un zumbido en el oído. La apuntó con un arma y la manoseó", contó Vanesa, su madre.
Las imágenes quedaron grabadas por las cámaras de seguridad, fueron difundidas y en las mismas se puede escuchar las palabras del hombre: "Andate para atrás, sacate la ropa. Ahorrá tiempo. Mirame, no te voy a hacer nada".
Frente a esto, la joven le pidió varias veces que se vaya y que no le haga nada, ya que es madre de dos hijos. Después de unos minutos, el hombre se retiró del lugar, y la empleada quedó atada y encerrada en el baño.
Cuando logró escapar, salió corriendo y solicitó ayuda en un kiosco cercano. En ese momento, vio que el delincuente estaba en la parada de colectivos.
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La policía analiza las imágenes de las cámaras de seguridad para localizar al delincuente
En el video se puede observar que mientras sucedía el robo y abuso, un patrullero de la policía bonaerense pasaba por el lugar sin poder registrar qué es lo que sucedía dentro de la panadería.
Luego de haber sido atendida por los médicos de la ambulancia, la joven y la dueña de la panadería radicaron la denuncia correspondiente: "Le duelen las costillas, tiene los ojos hinchados de tanto llorar", comentó la mamá de la joven.
Los investigadores encontraron en el lugar del hecho un cinturón color negro con una hebilla dorada que pertenecía al delincuente, por lo que ahora es peritado en busca de rastros. Además, analizaban las imágenes de cámaras de seguridad del local y otras municipales con intenciones de poder identificarlo, consignó Télam.
La causa se encuentra a cargo de la Fiscalía Criminal en turno de San Fernando, donde fue caratulada como "robo y abuso sexual".
Por el caso y otros similares ocurridos en la zona, familiares de la víctima y vecinos organizaron una marcha para pedir justicia y seguridad este viernes 25 de marzo a las 18 en la calle Avellaneda y Azcuenaga, en la esquina donde tuvo lugar el hecho.
AG / ED
