POLICIA
según datos de la corte suprema

Se fugaron, simularon y ocultaron pruebas: cómo actuaron los femicidas luego de matar

En 2021, según el último informe de la Oficina de la Mujer difundido esta semana, se registraron 240 asesinos de mujeres por cuestión de género. El mayor número de estos femicidas se fugaron luego de cometer el crimen y un segundo grupo mayoritario intentó ocultar su autoría. La actitud menos utilizada fue la de asistir a la víctima. Otro número importante de acusados se suicidó luego de matar. De acuerdo a este reporte oficial que surge a partir de las causas judiciales iniciadas el año pasado, hubo 231 femicidios directos.

20220605_jorge_garcia_norberto_rodriguez_cedoc_g
Femicidas. Jorge García se fugó después de asesinar a su pareja en Salta. Mientras que Norberto Rodriguez llamó a dos amigos para que lo ayudaran a deshacerse del cuerpo de su pareja, pero ellos alertaron a la policía. | cedoc

¿Cómo actúa un femicida después de matar? ¿Pide ayuda? ¿Se escapa para evitar ser atrapado? ¿Simula estar sorprendido con la muerte de su pareja? ¿Se entrega? ¿Altera la escena del crimen? ¿Se suicida? Todas estas conductas son parte del accionar que presentaron los acusados de cometer un crimen de género el año pasado, según el último informe de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia

Pueden tomar varias de estas posturas, pero generalmente es una la que prima. De acuerdo al informe de la Oficina de la Mujer de la Corte, el año pasado hubo 231 víctimas directas de femicidio (y la cifra asciende a 251 si se agregan los femicidios vinculados) y fueron 240 los acusados de participar en los crímenes de esas mujeres.

El mayor número de los femicidas se fugaron luego de matar y un segundo grupo mayoritario intentaron ocultar su autoría. Mientras que una minoría de ellos optaron por asistir a la víctima.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite
Ni una menos: cada 34 horas una mujer es asesinada en Argentina
En los últimos siete años fueron asesinadas 2041 mujeres.

“La cagué matando a Sandra. Me voy a presentar en la comisaría”, se escucha en el audio que le mandó Ignacio Aguirre (41) a un amigo en noviembre pasado. Y lo hizo. Llegó hasta la seccional de la localidad chaqueña de Juan José Castelli y confesó lo que había hecho ante la policía. Aún tenía las manchas de sangre en su ropa. Había matado a puñaladas a su ex pareja y madre de cinco hijos, Sandra Isabel Fleyta.

“Le metí más de veinte puñaladas, de verdad, no te voy a mentir (…) No voy a aparecer por varios tiempos porque la cagué matando a Sandra”, sostuvo en el audio que se dio a conocer en los medios locales. 

Aguirre fue uno de los 19 femicidas que se entregaron voluntariamente a la Justicia luego de matar en 2021. Lo que representa el 8% del total, según los datos oficiales difundidos esta semana por la Corte Suprema que se confeccionan a partir de las causas penales. Pero no fue el único.

Ivana Módica estuvo desaparecida ocho días, hasta que su novio Javier Galván confesó que había descartado el cuerpo detrás de un hotel en La Falda. 

Hasta el lugar que el femicida indicó fueron los efectivos policiales y confirmaron el hallazgo. El hombre quedó detenido.

Femicidas uniformados: en 2021 aumentaron los casos de miembros de la fuerza que asesinaron mujeres

La mayoría de los acusados (25%) se dieron a la fuga después de matar. La imagen de Jorge Nicolás García en una moto azul y ropa negra se compartió por distintos medios para mostrar cómo se había escapado luego de dispararle a su pareja Gladys Paz (29) y dar con su paradero. Tras nueve días de permanecer prófugo y luego de que se emitiera una orden de captura internacional para atraparlo, el acusado se entregó. Ambos trabajaban como policías en Salta. 

García se fugó, pero otros intentaron ocultar su autoría en el femicidio (en un 21% de los casos). Unos 19 de ellos se deshicieron del cuerpo de la víctima, siete alegaron que ésta se había suicidado, once que había tenido un accidente y 13 desarrollaron otra forma de ocultamiento a través de distintos mecanismos como: modificar la escena del crimen, ocultar el cuerpo, contratar un sicario o buscaron complicidad. Este último caso fue el de Norberto Rodríguez (45) en la localidad bonaerense de San Justo.

Rodríguez asesinó a su pareja Liliana Beatriz Lezcano (50) en noviembre pasado a puñaladas y a balazos y luego llamó a dos amigos para que “lo ayudaran a deshacerse del cuerpo”. Les contó que había consumido droga y que había matado a Liliana y les pidió ayuda para hacer desaparecer el cuerpo y no dejar rastros. Pero uno de ellos dio aviso a la policía y el femicida fue detenido. 

Mientras que en el 19% de los casos, los femicidas se suicidaron tras el crimen. Unos 43 hombres se quitaron la vida de manera inmediata en la misma escena del crimen; y tres lo hicieron con posterioridad. 

Úrsula Bahillo Acusado
Matías Martínez, ex policía de la fuerza Bonaerense, condenado a perpetua por el femicidio de Úrsula Bahillo.

“Este porcentaje de 19% es mayor al 15% del año 2020, posiblemente por el mayor uso de armas de fuego durante el año 2021, lo que incrementa las chances de que sucedan femicidios seguidos de suicidio”, se detalló en el informe. Además, se registraron al menos 18 tentativas de suicidio (7,5%).

Leonel Ponce (40) acompañó hasta un centro de salud marplatense a su pareja que había sido baleada. Cuando los médicos le preguntaron qué había pasado, él habló de un robo. Finalmente Adriana Estéfano falleció y Ponce quedó detenido. Este es un ejemplo del 5% de los femicidas que “asistieron a la víctima”. Un porcentaje similar optaron por una conducta de “simulación”. Algunos alegaron que la víctima estaba de viaje, o se mostraron preocupados porque desconocían el paradero de la mujer o prendieron fuego la vivienda de la víctima. 

Por último, un 6 % de los femicidas fueron atrapados en flagrancia. Es decir, en el lugar y el momento del crimen. 

Femicidas uniformados. Matías Martínez fue condenado por el femicidio de su ex novia Ursula Bahillo, quien se había cansado de denunciarlo y pedir ayuda para que alguien la proteja en la localidad bonaerense de Rojas. Nadie la escuchó y él la mató. Ezequiel Seia tomó su arma reglamentaria y asesinó a su pareja y madre de su hijo en Córdoba. Dos hechos que tienen un punto en común: ambos femicidas eran policías. Y no es una casualidad, en 2021 aumentaron los casos de mujeres asesinadas en manos de miembros de la fuerzas de seguridad.

El 10% de los femicidas eran miembros de la fuerza de seguridad

De los 240 femicidas contabilizados el año pasado, 25 de ellos (un 10%) pertenecían a alguna fuerza de seguridad, lo que representa un aumento considerable con respecto al año anterior, que habían sido siete. 

El 60% de los femicidas uniformados utilizaron un arma de fuego para asesinar. De ellos, la mayoría (excepto dos casos) utilizaron el arma que les entregó el Estado para proteger a la ciudadanía. 

Seia fue uno de los que sacó su pistola y le disparó a Romina Depetris (34). Lo mismo hizo Rafael Arce Ibáñez (38) en el barrio Las Moras de Santiago del Estero, quien se desempeñaba en el Cuerpo Guardia de Infantería de la policía provincial. Mató a su esposa María José Fernández de un tiro. Ambos agentes se suicidaron luego del crimen, al igual que otros seis miembros de la fuerza.

Uniformados o civiles. Con armas blancas o de fuego. Los que se entregaron o los que se fugaron. Todos mataron en un contexto de violencia de género y consideraron a la mujer un objeto de su propiedad y descartable.

 

Más de 2 mil mujeres asesinadas desde el Ni UnaMenos

Miles de mujeres se movilizaron el viernes pasado en todo el país exigiendo un freno a los femicidios y recordaron a las víctimas que perdieron la vida por la violencia machista, en el séptimo aniversario de la primera marcha de Ni Una Menos. En estos siete años fueron asesinadas 2041 mujeres, según el informe de la Asociación Civil La Casa del Encuentro.

Desde el 3 de junio de 2015 al 27 de mayo de 2022, se produjeron 1.990 femicidios, 51 trans/travesticidios y 191 femicidios vinculados de varones, se detalló en el último informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que es confecciona a partir de los casos publicados en los medios de comunicación.

Chiara Paez
Chiara Paez, la adolescente de 14 años que fue asesinada a golpes por su novio. A partir de su muerte se iniciaron las movilizaciones y reclamos en busca de justicia.

En el 63% de estos femicidios el atacante era la pareja o ex pareja de la víctima. Un poco más de la mitad de los crímenes (54%) se cometieron en la vivienda de la mujer asesinada o que compartía con el victimario. Es decir que el hogar resultó el lugar más inseguro para quien vive en un contexto de violencia de género. 

La mayoría de estas mujeres fueron asesinadas a balazos (25%) y un segundo grupo fue apuñalado (21%). En ese periodo, 2.361 chicos perdieron a sus mamás. El 64% de ellos son menores de edad. 

Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género, llamá al 144. Los 365 días del año. Las 24 horas, Gratuito.

La movilización en las calles para frenar los femicidios y pedir políticas que protejan a las  mujeres cuando piden ayuda nació en 2015 tras el crimen de Chiara Páez el 10 de mayo de ese año. La adolescente de 14 años (que estaba embarazada) fue asesinada a golpes en la localidad santafesina de Rufino por su novio de 16. El cuerpo de la chica fue encontrado enterrado en el fondo de la casa del menor agresor Manuel M.