Que el país es un caos, eso no es novedad. Lo verdaderamente nuevo vino de parte del economista Carlos Melconian, autor de la frase “Ojo, que se puede ir todo a la mierda”, quien en un gesto de “estoy listo para ser ministro de alguien”; se reunió con Cristina Fernández. Según había trascendido de personas cercanas a la mandataria, esta había pensado en el armenio como posible sustituto para la cartera económica; pero para realizar el reemplazo dentro de un mes. Con el riesgo país en +2700 puntos, algo superior a los 1800 de Ucrania, que esta en plena guerra, y el dólar blue en 250, 260, 270 o lo que uno este dispuesto a pagar; sumado a las restricciones del BCRA previstas hasta septiembre de este año, alentaban un recambio algo ordenado; pero algo iba a pasar.
Si sos Presidente y vas al G7, es bueno que lleves al ministro que te bancó todas. Martín Guzmán no solo renunció a través de redes sociales un mes antes de lo planeado por la señora para reemplazarlo (según los rumores) por “berretalandia”; también le quitó la centralidad en el momento que ella humillaba públicamente a Alberto Fernández, mientras los asistentes al acto la ignoraban para poder mirar la red Twitter. Desde ese instante era evidente que no hay plan, y todo se resume a un estado de pura anarquía. Marco Lavagna por momentos se probó el traje de ministro, y Sergio Massa se imaginaba con el bastón de mando; pero acabó siendo el más perjudicado, el gran perdedor de la jornada. Durante algunas horas volvió el portón verde en los medios, al mejor estilo cuarentena; pero hubo fumata blanca y Silvina Batakis resultó ser la elegida. La funcionaria no tiene volumen político para realizar cambio alguno, su designación solo refuerza el proyecto Cristina - Scioli para el 2023.
Los dólares siempre fueron para ellos
El extravío absoluto en materia económica y de respeto a las libertades individuales se reflejaron en la frase de Batakis “el derecho de viajar colisiona con el de generar puestos de trabajo”; esto lo decía mientras su hijo se encuentra el Reino Unido, Aníbal Fernández y Ginés González García en Roma, y Sabina Frederic y Nicolás Kreplac pasean por Madrid. Sumemos que Alberto dijo “Tratando de acumular reservas, en un momento que tenemos una demanda de dólares muy grande porque la economía no para de crecer”. Tanto crecimiento provocó la salida del ministro anterior por la puerta trasera. Por suerte el Presidente tuvo tiempo para visitar a Milagro Sala, quien atraviesa un delicado estado de salud. En efecto, la coherencia sigue ausente, Andrés “Cuervo” Larroque expresó que “la fase moderada está agotada” y señaló que Cristina Kirchner es la única que puede “recuperar la esperanza”; menos mal porque los muertos por Covid llegaron a 129.000 y roban 7000 comercios por día en el AMBA.
La interna 2023 en el FDT comenzó. Cristina Fernández va por la caja de las organizaciones sociales, hoy aliadas de Alberto, para quitarles todo el poder de fuego y derrotarlas de cara a las PASO del año próximo. El país sigue sin gasoil, y pronto no tendrá café, comida para mascotas y papel higiénico. En efecto, la caca esta a punto de taparnos, pero literalmente. Los camiones vienen de Bolivia a saquear lo que queda de combustible por el precio comparativo; y en el medio los camioneros asesinan a colegas que quieren eludir un piquete. ¿Dónde está Moyano? ¿Solo lo encontramos para cobrar la cuota sindical? En este clima interno de caos, Estela de Carlotto contó detalles sobre cómo fue su intermediación para generar el diálogo entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández; claramente sin resultado positivo alguno.
El día que Alberto quiso imponer condiciones al Reino Unido
Se cumplieron cuatro décadas del conflicto de las Islas Malvinas. El G7 le dió al Presidente Alberto Fernández la oportunidad de estar en privado con Boris Jhonson, quien se dispone a propinarle una derrota militar a Putin en Ucrania; pero el señorito fue a “imponerle” condiciones de negociación al Primer Ministro británico. La respuesta fue obvia, “Eso de resolvió hace 40 años”. Mientras tanto, el avión cargado de agentes del SEBIN y guardias de las Fuerzas Quds sigue con destino incierto varado en nuestro país. Mientras tanto, detuvieron en Rio Negro a un iraní con DNI falso, correspondiente a un correntino, y licencia de conductor de la Ciudad de Buenos Aires. La seguridad de los argentinos sigue en manos de nadie. Alberto se reunirá en los próximos días con el Presidente de los EEUU, Joe Biden; mandatario con el que Cristina quisiera tener un encuentro en privado; pero los tiempos, lamentablemente para ella, no le van a dar.
En el mundo siguen pasando cosas, y nosotros ni enterados. Los 30 países de la OTAN firmaron el protocolo de adhesión de Finlandia y Suecia, incluida Turquía que prestó consentimiento para el ingreso de estos nuevos socios. Rusia atacó un shopping center en Ucrania al tiempo que entró en default desde 1918. El ex presidente ruso, Dmitri Medvedev, dijo que "cualquier ataque a Crimea sería una declaración de guerra y, si lo hace un país OTAN, iríamos a la guerra contra toda la alianza”. La OTAN se prepara preventivamente para un enfrentamiento con Rusa, elevó sus efectivos de 40 mil de “rapido desplazamiento” a 300 mil efectivos. Vladimir Putin amenaza con llevar a un desastre a su propia gente con tal de mantenerse en el poder, mientras presiona al mundo libre con una crisis alimentaria. En este contexto, nuestro Canciller, Santiago Cafiero se reunión en el G20 con su par ruso, Sergei Lavrov, para recordarle a los países del mundo libre que estamos parados de lado incorrecto de la historia.