POLITICA
ELECCIONES 2019

Los hermanos Rodriguez Saa: una grieta que dividió a una dinastía política de 150 años

"Se disputan la gobernación como un bien sucesorio", dice su principal oponente, Claudio Poggi. Este domingo, "el Alberto" le ganó a "el Adolfo".

alberto adolfo rodriguez saa
Alberto, actual gobernador, y su hermano Adolfo. | Cedoc

Terminó en la provincia de San Luis una de las campañas electorales más anómalas que se vieron en la historia argentina. Y no porque fueran un fraude, sino porque sus dos principales candidatos son dos hermanos que solían ser ejemplares y convirtieron la elección por la gobernación en una verdadera batalla familiar. 

Sus protagonistas son el gobernador (ahora reelecto) Alberto Rodríguez Sáa -a quien los puntanos conocen como "el Alberto"- y su hermano, el senador nacional Adolfo Rodríguez Sáa ("el Adolfo"), que desde hace meses se encuentran involucrados en una disputa que, según su antiguo compañero político Claudio Poggi raya lo monárquico: "Se la disputan la gobernación como un bien sucesorio".

"Nos hacen creer que sus problemas son los de San Luis y no es así. Estos hechos así desagradables, familiares, son signos de un final de ciclo político", dijo el excandidato, también peronista.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En el clímax de la campaña, Adolfo (líder del espacio Juntos por la Gente) acusó al gobernador de ejercer un "maltrato laboral tremendo" y "persecuciones ideológicas" a empleados de la gestión públicos y a beneficiarios de planes sociales y becas.

Afirmó que su hermano controla a esas personas "bajo amenazas de ser despedidos" y de "meter miedo" en su intento por “perseguir, echar, tomar lista y obligar a los empleados públicos y beneficiarios a asistir a los actos políticos”, bajo amenaza de “censurarlos, controlarlos por las redes sociales si se expresan a favor de quiénes no sean los candidatos del oficialismo”.

En febrero pasado, Adolfo había advertido: "El Alberto atropella al pueblo de San Luis, ejerce la violencia física y psicológica ¿cuál es el problema, tiene miedo? ¿Tiene miedo de dejar el poder?" Hubo una breve tregua hasta que, a mediados de abril, Adolfo amenazó con encabezar "una pueblada" contra la administración provincial por "perseguir" opositores.

"La gente tiene miedo a opinar distinto porque los echan, los persiguen. Le vamos a hacer una pueblada que la voy a encabezar yo. ¡Basta de molestar a la gente!", manifestó Adolfo, enojado.

La pelea fraticida no es nueva y se remonta a los primeros años de la era Rodríguez Sáa, que comenzó en 1983 con la victoria de Adolfo: en las elecciones generales del 30 de octubre de 1983, ganó el mandato con el 40,5% de los sufragios frente al candidato de la Unión Cívica Radical (UCR). Sin embargo, Adolfo y Alberto son los continuadores de un linaje familiar de tradición conservadora que desde mediados del siglo XVII está presente en la vida pública de San Luis, desde 1860 turnándose en la conducción política de la provincia.

Así, el abuelo Adolfo Rodriguez Saá, fue gobernador provincial de 1909 a 1912, y dos tíos abuelos, Humberto y Ricardo Rodríguez Saá, ocuparon el puesto en 1922 y 1934-1938, respectivamente. El padre de los hermanos en pugna, Carlos Rodríguez Sáa, fue como Jefe de Policía.

Un linaje político sin igual

Siguiendo la tradición familiar, los hermanos Adolfo y Alberto se lanzaron a la carrera por la hegemonía familiar en su provincia. Durante los casi 38 años transcurridos desde el inicio de la democracia, los Rodríguez Sáa ocuparon la gobernación durante 34 con un breve intervalo en que Alberto dejó el lugar a Poggi, su antiguo “delfín” al que luego enfrentó y venció en los comicios de 2015.

Desde entonces la batalla política fue más encarnizada, con Adolfo queriendo reencontrarse con el sillón de gobierno y Alberto no dando su brazo a torcer: “Es como que quisiera evitar que yo ocupe un lugar en la sociedad, quiere que desaparezca como dirigente político”, lamentó el senador en noviembre del año pasado.

Unos meses después, Adolfo lanzó un sentido mensaje de exhortación a su hermano a través de las redes sociales: “Estás mal asesorado. Estás mal rodeado. Esto que estoy viviendo me provoca mucho dolor. Ver a un hermano agrediéndome por miedo a perder una elección. No es lo correcto. Mis padres me enseñaron a tener valores, a ser un buen hermano, a proteger a la familia, a ayudar al prójimo".

"No es lo que aprendimos desde chicos. Juntos logramos muchos éxitos. ¿Por qué no reflexionás?", le implora Adolfo a Alberto. Conocidos los primeros resultados de la elección de este domingo, que apuntan a la reelección del actual gobernador, Adolfo prometió comunicarse con el vencedor “para ofrecer mi afecto y mi cariño”. “Si Alberto no gana la elección los dos pasaremos al llano y veremos", dijo.

D.S.