El gobierno de Javier Milei tomó como sello propio la noción de “batalla cultural”, donde más allá de los datos duros, el clima político se construye con gestos. En tiempos de consumo veloz de información, muchos protagonistas de la escena pública entienden que ganar espacio en las pantallas de los celulares también es ganar. Es el caso del diputado chaqueño Aldo Leiva, que hizo una suerte de performance política en la sesión de este miércoles.

Leiva, de Unión por la Patria, se puso una peluca para tomar la palabra, en referencia a Javier Milei y sus aliados, y se la sacó de forma teatral en el momento de emitir su voto en contra del veto presidencial a la emergencia pediátrica por el hospital Garrahan. "Por los niños y jóvenes de mi patria, para decirle no a las coimas de Karina, mi voto es positivo", dijo, casi tapado por las risas del resto de los legisladores. Y se llevó la mano a la cabeza: “¡A este gobierno se le cayó la peluca!”. Fueron sus últimas palabras, ya que el presidente de la Cámara, Martín Menem, le cortó el micrófono para impedir que avanzara con su show opositor.
Este episodio se suma a un chisporroteo de larga data entre Leiva y Menem, ya que el chaqueño tomó como estrategia evitar el sistema electrónico del voto para asegurarse una oportunidad de hablar ante las cámaras. Así, en cada sesión, obliga al presidente de la Cámara a preguntarle por su postura, y aprovecha la ocasión para tomar la palabra y pronunciarse con consignas contra el Gobierno.
"Sería magnífico que tuviésemos un sistema de gradas como el inglés para que crucen sin pudor": el tiro por elevación de Finocchiaro a Lospennato
Antes de la votación final, Finocchiaro pidió la palabra para exponer a sus compañeras de banca. “El parlamento argentino no está confeccionado como el parlamento inglés. Nosotros tenemos un hemiciclo y en el parlamento inglés hay un sistema de gradas enfrentadas. De un lado están los que defienden unos valores y enfrente los que defienden otros valores”, introdujo el ex ministro de Educación.
Luego agregó: “De un lado están los que defiende una postura y del otro, los que defienden la postura contraria. A la luz de algún discurso y de algunos votos que presiento, hoy sería magnífico que tuviésemos en la Cámara de Diputados un sistema de gradas como el inglés. Así algunos colegas podrían sin pudor cruzar hacia las gradas de enfrente donde habita la alegre banda populista que quiere tumbar a este gobierno”, dijo Finocchiaro en alusión a sus compañeras.
“Alta coimera”, el hit del momento, también sonó en el recinto
Los diputados de Unión por la Patria no se privaron de cantar en plena cámara de Diputados "Alta coimera, Karina es alta coimera", sobre la melodía de la clásica canción de protesta "Guantanamera". Fue tras el cierre de la sesión, como una suerte de corolario burlón y celebratorio. "Alta coimera", difundido en el segmento "La fábrica de jingles" del canal de streaming Gelatina y creado por una oyente, se popularizó como canción de protesta anti Milei desde que se conocieron los audios de Diego Spagnuolo que denuncian un entramado de corrupción que involucra a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
En esa línea, hubo también otro momento de la sesión dedicado a las supuestas coimas: tras las palabras de los libertarios Gerardo Huesen, Santiago Santurio y Juliana Santillán, diputados opositores alzaron sus manos marcando un número tres, en alusión al 3 por ciento de las coimas que cobraría la hermana del Presidente, según los audios del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Comenzó como una ocurrencia de diputados del Frente de Izquierda, pero se contagió rápidamente a la bancada de Unión por la Patria. Un tono de sorna para una sesión donde el Gobierno se jugaba mucho.
LT