Cuando la gran mayoría daba por descontada su eliminación en estas elecciones primarias, la izquierda argentina dio una sorpresa. O más bien un “milagro”. Con los primeros resultados del escrutinio provisorio, el precandidato a presidente por el Frente para la Izquierda, Jorge Altamira, obtiene el 2.55 por ciento de los votos, superando en apenas algo más de un dígito el piso básico exigido por el Tribunal electoral para que pueda presentarse en los comicios del 23 de octubre.
En los últimos días, el histórico candidato ironizó sobre este requisito e insistió en la necesidad de obtener un lugar en la elección general. Y así volvió a hacerlo esta mañana, luego de votar. "Ahora nos faltan 399.999 votos. En los último 20 días las personas nos dejaban ese mensaje, pero con buena intención", dijo el precandidato. Y los obtuvo, en parte gracias a la fuerte campaña en redes sociales, particularmente en Twitter.
“Inscribimos los resultados en el contexto del ascenso de la izquierda y el socialismo en el campo mundial”, analizó Altamira durante una conferencia de prensa brindada desde su búnker, rodeado de militantes que festejaban lo que otros daban como impensado.
“Cuando mañana los diarios del mundo hable de la izquierda en Argentina, espero que los socialistas vean el renacimiento internacional de la clase obrera y del internacionalismo socialista”, teorizó. “Esta es la unión de las clases obreras para terminar con las guerras, la explotación, la trata de personas”, vociferó Altamira, en referencia a problemáticas sociales que consideró “propias del capitalismo mundial”.
“Vamos por el 3 por ciento a nivel nacional. Vamos por posicionarnos como cuarta fuerza”, anunció el protagonista del “milagro”.
