Los sucesores de Alberto Nisman a cargo de la Unidad Fiscal AMIA acordaron impulsar y participar en el juicio por las supuestas irregularidades en la causa AMIA, y lograr que ese proceso comience antes de fin de año. Es el primer objetivo de los fiscales nombrados por la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, el viernes pasado. Sabrina Namer, Roberto Salum y Patricio Sabadini, y el coordinador Juan Patricio Murray, se reunieron el jueves con la jefa de los fiscales para activar el juicio que involucra al ex juez de la causa y a ex funcionarios de Carlos Menem. Apunta a un sector de la ex SIDE enfrentado con la procuradora.
El juicio será contra el ex juez Juan José Galeano, los fiscales Eamon Müllen y José Carlos Barbaccia, el ex titular de la SIDE menemista Hugo Anzorreguy, el agente de Inteligencia Patricio Finnen, el reducidor de autos Carlos Telleldín, su mujer, Ana María Boragni, el abogado Víctor Stinfale y el ex titular de la AMIA y la DAIA, Rubén Ezra Beraja. Están acusados de haber desviado la investigación por el atentado y haber pagado $ 400 mil a Telleldín para acusar a los policías bonaerenses de ser los autores de la voladura de la mutual judía. Tras el pago ordenado por Galeano y la SIDE, Telleldín acusó al ex comisario Juan José Ribelli de haber colocado los explosivos en una Trafic. Durante el juicio oral por la voladura, la supuesta maniobra salió a la luz y el proceso se truncó. Todos están procesados por supuestas irregularidades durante el proceso judicial sobre la investigación del atentado.
Para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, este juicio será un bálsamo en medio de la investigación en su contra por el supuesto encubrimiento del atentado a través de un pacto con Irán. Fue ella una de las principales impulsoras de esta investigación. En su primera semana a cargo del equipo de Nisman, los fiscales se encontraron con numerosas carpetas que el fiscal venía preparando pero nunca había incorporado al expediente por la voladura de la mutual judía. Allí habría testimonios, documentos e información de Inteligencia que no está en la causa pero que Nisman conocía y archivaba. Ahora, los fiscales ordenaron revisar esas carpetas para conocer su contenido. Los fiscales de la AMIA tienen un mes para elevar a Gils Carbó un informe sobre el estado de la Unidad. Además, deben determinar qué tareas cumplen los empleados de Nisman y revisar los contratos que el fiscal había garantizado.
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Nisman apareció muerto el 19 de enero en un departamento de Puerto Madero y el hecho todavía no se esclarece. Desde entonces, uno de sus contratados quedó imputado en la causa por haberle facilitado el arma que le dio muerte, en un supuesto suicidio. Se trata de Diego Lagomarsino, un técnico informático que cobraba $ 40 mil al mes. La Unidad también prestará colaboración al fiscal Gerardo Pollicita, que investiga a la Presidenta por la denuncia de Nisman.
